El sistema de seguridad alimentaria global se enfrenta a un nuevo desafío este 2022, ya que además de concentrarse en la recuperación postpandemia, el conflicto por la invasión ordenada por Vladimir Putin, presidente de Rusia contra Ucrania podría aumentar agravar la inseguridad alimentaria, proyección se empeora al considerar que los precios internacionales de los alimentos ya son altos y volátiles.
Tal escenario es advertido por Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para quien las interrupciones logísticas en la producción de granos y semillas oleaginosas de Ucrania y Rusia, así como las restricciones a las exportaciones rusas tendrán repercusiones significativas en la oferta de alimentos.
RUSIA Y UCRANIA MAYORES EXPORTADORES DE PRODUCTOS BÁSICOS
Para dimensionar el impacto de la guerra en Europa del Este, Dongyu explicó que ambos países juegan un papel importante en la producción y suministro de alimentos en el mundo.
En primer lugar, Rusia es el mayor exportador mundial de trigo y Ucrania el quinto. Juntos, proporcionan el 19 % del suministro mundial de cebada; 14 % del trigo y 4 % del maíz, lo que representa más de un tercio de las exportaciones mundiales de cereales.
Además, son proveedores líderes de colza (vegetal de cuya semilla se extrae aceite) y representan el 52% del mercado mundial de exportación de aceite de girasol.
De acuerdo con el director de la FAO, de llegar a aumentar las perturbaciones en las producciones referidas, los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos del norte de África, Asia y el Cercano Oriente se verán más perjudicados.
De hecho, alrededor de 150 naciones dependen de Rusia y Ucrania para el 30% o más de su suministro de trigo y muchas naciones de Europa y Asia Central dependen de Rusia para obtener más del 50 % de su suministro de fertilizantes.
También es importante considerar que Rusia es dominante en el mercado energético mundial, con un 18% de las exportaciones de carbón; un 11% del petróleo y el 10% del gas, por lo que las sanciones tienen consecuencias negativas para los alimentos.
“La agricultura requiere energía a través del uso de combustible, gas, electricidad, así como fertilizantes, pesticidas y lubricantes”, detalló Dongyu en referencia a la necesidad de los energéticos por parte del sector agrícola.
MÁS RIESGOS EN MEDIO DE INFLACIÓN AL ALZA
El aumento de precios de los alimentos que alcanzaron un máximo histórico en febrero de 2022 debido a la alta demanda, los costos de insumos y transporte y las interrupciones en las terminales portuarias, también podrían aumentar la inseguridad alimentaria según Dongyu.
“Los precios mundiales del trigo y cebada aumentaron un 31 % en el transcurso de 2021. Los precios del aceite de colza y de girasol aumentaron más del 60 %”, detalló el titular de la FAO.
Además, la alta demanda y los precios volátiles del gas natural han elevado los costos de los fertilizantes.
RIESGOS POR PARTE DE UCRANIA
El desplazamiento masivo de la población que ha reducido el número de trabajadores y agricultores en Ucrania, se ha identificado por la FAO, como uno de los principales riesgos, ya que no está claro si el sector agrícola podrá cosechar y entregar el trigo en junio, como es común.
De lado del transporte, las importaciones también pueden tener impedimentos para concretarse porque los puertos ucranianos en el Mar Negro se han cerrado, además de la falta de un sistema ferroviario operativo en dicho país.
Por el momento, los barcos portacontenedores aún pueden transitar por el Estrecho de Turquía, pero debido a la coyuntura comercial, transita gran cantidad de trigo y maíz, situación que podría aumentar las primas de seguros para la región, agravando el costo final de dichos alimentos.
The @UN & humanitarian partners have launched coordinated emergency appeals for a joint response in Ukraine.@FAO needs USD 50M to urgently assist up to 240 000 most vulnerable rural men & women.
Our 3 immediate priorities as a part of the appeal: https://t.co/8RVu6EY423 pic.twitter.com/I1dnzIqYpA
— FAO (@FAO) March 21, 2022
EL RETO DE ENCONTRAR NUEVOS PROVEEDORES
“Todavía no está claro si otros exportadores podrían llenar este vacío”, alertó el director de la FAO al tomar en cuenta que los inventarios de trigo se agotan en Canadá, y es probable que las exportaciones de Estados Unidos, Argentina y otros países se vean limitadas.
Dongyu estima que los países que dependen de las importaciones de trigo aumentarán los niveles, agregando más presión sobre los suministros mundiales, mientras el comercio mundial de maíz se puede reducir debido a las expectativas de la pérdida de exportación de Ucrania.
Las perspectivas de exportación de aceite de girasol y otros alternativos también siguen siendo inciertas, ya que países como India, la Unión Europea, China, Irán y Turquía deben encontrar otros proveedores u otros aceites vegetales, lo que podría tener un efecto indirecto en los de tipo de palma, soja y colza.
RECOMENDACIONES DE LA FAO
Finalmente, el titular de la organización, señaló cinco políticas de recomendaciones para que las naciones y mercados implementen alternativas que garanticen el alcance alimentario para la población.
1. Mantener abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes.
Proteger las actividades de producción y comercialización necesarias para satisfacer las demandas nacionales y mundiales.
2. Encontrar proveedores de alimentos nuevos y más diversos.
Los países que dependen de las importaciones de Rusia y Ucrania deberían buscar proveedores alternativos, utilizar las reservas de alimentos existentes y diversificar su producción local.
3. Apoyar a los grupos vulnerables, incluidos los desplazados internos.
“En todo el mundo muchas más personas se verán empujadas a la pobreza y al hambre a causa del conflicto, y debemos proporcionarles programas de protección social oportunos y bien focalizados”.
4. Evite las reacciones políticas “Ad Hoc”.
Antes de promulgar cualquier medida para asegurar el suministro de alimentos a corto plazo, los gobiernos deben considerar cómo podría influenciar en el alza de los precios en los mercados internacionales.
5. Fortalecer la transparencia del mercado y el diálogo.
Promover más transparencia e información sobre las condiciones del mercado global para ayudar a los gobiernos e inversores a tomar decisiones acertadas.
