El sector construcción en Guatemala tuvo un crecimiento del 3.1% en 2021. Foto: AGN.
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El sector que compete todas las actividades relacionadas con la construcción y desarrollo inmobiliario en Guatemala logró prevalecer durante la pandemia del COVID-19, en 2020 el sector construcción tuvo una contracción de su actividad de -6.2% y el de actividades inmobiliarias un crecimiento de 3.1%, que en conjunto representan un crecimiento ponderado de 0.5%, el cual es bajo pero mejor que la mayoría de las industrias a nivel nacional.

En la línea con el desempeño de la construcción, el total de la huella económica del sector es de Q151 mil millones anuales, representando hasta 25.3% del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, que uno de cada cuatro quetzales circulando en la economía ha estado involucrado con el sector, según lo indica el estudio de Impacto Económico de la Industria Inmobiliaria del Central American Business Intelligence (CABI).

Dicho estudio fue presentado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala (ADIG), con acompañamiento de Ricardo Rodríguez, analista económico de CABI.

El primer resultado del estudio muestra que los sectores de construcción e inmobiliario en conjunto, tuvieron un crecimiento real promedio de 4.4% dentro del PIB entre los años 2013 y 2020 para este último significó un equivalente a Q73,400 millones, ambos sectores se situaron por encima del crecimiento promedio del país.

Además, a partir del 2015, dichas industrias tuvieron un peso promedio de 12.4% en el PIB, convirtiéndose en la tercera industria más relevante para la economía guatemalteca, detrás del comercio y las manufacturas.

CRECIMIENTO A NIVEL REGIONAL 

En comparación con otros países de Centroamérica, incluido México, el crecimiento del sector construcción y desarrollo inmobiliario fue superior al resto de la región presentando a un ritmo bastante dinámico con un promedio de 4.80% durante los últimos cinco años.

¿CUÁNTO FACTURA EL SECTOR? 

En relación con la facturación, el desarrollo y la construcción inmobiliaria factura alrededor de Q100 mil millones anuales, equivalente a un crecimiento de 50% en los últimos ocho años.

“De cada Q100 que se facturan en el sector, Q30 se destinan al consumo intermedio”, explicó Ricardo Rodríguez, de CABI. Tal aporte ayuda a dinamizar la economía nacional y, además, Q70 de cada Q100 en facturación se genera como valor agregado.

“Esa facturación implica compras a otros sectores económicos (consumo intermedio), salarios a empleados, utilidades empresariales, pago de impuestos, etc.”, detalla el estudio.
De hecho, por cada millón de quetzales de ventas (facturación) del sector, se generan:

• 4 empleos directos.
• Q190 mil en salarios anuales.
• Q25 mil en pagos de impuestos.

HUELLA ECONÓMICA DEL SECTOR 

La Huella Económica se define como las relaciones intersectoriales que se derivan de las decisiones de inversión y/o de negocios en el sector, así como los impactos secundarios derivados de consumos e inversiones provenientes indirectamente del sector.

En el caso del sector de desarrollo inmobiliario y construcción, como primer impacto se destaca la estrecha relación con más de 60 actividades económicas, como transporte, agronomía, servicios, minas y canteras, comercio, sistema financiero y el valor agregado.

El segundo impacto consiste en el consumo derivado de pago de salarios, reinversión de utilidades del empresario y otros ingresos derivados.

“En total, se estima que la huella económica del sector es de Q151 mil millones anuales, representando hasta 25.3% del PIB. Dicho de otra forma, uno de cada cuatro quetzales circulando en la economía ha estado involucrado y ha sido gracias al sector de desarrollo y construcción inmobiliaria”, destacó CABI.

Por otra parte, la industria figura como una alta generadora de oportunidades laborales para el país, según cifras del Banco de Guatemala, 394 mil empleos se ubican en las distintas actividades relacionadas con el desarrollo y construcción inmobiliaria, implementando casi 90,000 empleos más en su fuerza laboral en los últimos 8 años.

METROS CUADRADOS DE CONSTRUCCIÓN ANUAL 

Sobre la capacidad a nivel de construcción que tiene el país, cada año se autorizan 3.5 millones de metros cuadrados para construcción, de los cuales 67% son destinados a la construcción residencial y 33% para la construcción de uso comercial.

Además, cada metro cuadrado de construcción genera una huella económica total de Q45 mil; aunado a Q800-Q900 en pago de impuestos anuales; Q4,000 en salarios anuales.

“Cada 10 metros cuadrados implica la generación de un empleo en el país”.

POR DEPARTAMENTO 

La mayor parte de los metros cuadrados autorizados se registran en el departamento de Guatemala; sin embargo, se registró un crecimiento más acelerado en:

• Huehuetenango.
• Santa Rosa.
• Sacatepéquez.
• Jalapa.
• Zacapa.
• Quetzaltenango. 

 

REPRESENTACIÓN EN PAGO DE IMPUESTOS 

Entre la recaudación fiscal total de Guatemala, el sector de desarrollo y construcción inmobiliario tiene una fuerte relevancia al representar el 4% de todos los impuestos recaudados anualmente.

De la misma forma, el sector aporta más del 7% de lo que la Superintendencia de Administración Tributaria recauda de IVA Doméstico y a la vez, también aporta 6% del total del Impuesto Sobre la Renta, de acuerdo con la asociación.

PANORAMA PARA EL 2022 

Sobre las expectativas de crecimiento del sector para 2022 se espera una desaceleración derivada de un “reacomodo” en la economía en general; sin embargo, se estima que mantenga un promedio de crecimiento entre 4 y 4.5%.

En particular, la construcción de viviendas está expandiéndose mucho más a diferencia de las oficinas, eso a causa de la implementación del teletrabajo a raíz de la pandemia del COVID-19, por ello se prevé que en los próximos datos se refleje dicha expansión.

En concordancia, los principales componentes del sector construcción son: 

-Construcción de edificios (de mercado).
-Construcción de obras de ingeniería civil (de mercado).
-Actividades especializadas de construcción.
-Construcción de edificios (para uso final propio).
-Construcción de obras de ingeniería civil (para uso final propio). 

 

Y por su parte, los principales componentes del sector inmobiliario son:
-Alquiler de vivienda (de mercado).
-Alquileres no residenciales y otras actividades inmobiliarias.
-Alquiler de vivienda (para uso final propio).

 

El estudio fue presentado por la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala. Foto: Cortesía.

 

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