The Kellogg Co. demandó a su sindicato local en Omaha, quejándose de que sus empleados en huelga están bloqueando los accesos a su fábrica de cereales e intimidan a los trabajadores de reemplazo que ingresan a ella.
La compañía con sede en Battle Creek, Michigan, solicitó a un juez que emitiera una orden en contra de la filial en Omaha del Sindicato Internacional de Panaderos, Confiteros, Tabacaleros y Molineros de Granos para que deje de interferir en sus negocios mientras los trabajadores en huelga protestan en el exterior de la fábrica. Los empleados en Omaha y en las otras tres plantas de cereales de Kellogg’s en Estados Unidos han estado en huelga desde el 5 de octubre.
«Respetamos el derecho de los empleados a comunicar legítimamente su postura en este asunto. Buscamos una orden de restricción temporal para ayudar a garantizar la seguridad de todos los individuos en las cercanías de la fábrica, incluyendo a los mismos empleados en huelga», dijo la portavoz de la empresa, Kris Bahner, el jueves.
El presidente del sindicato en Omaha se rehusó a comentar sobre la demanda.
Kellogg’s la interpuso después de que un miembro del sindicato United Auto Workers muriera atropellado mientras caminaba para unirse a otros empleados en huelga afuera de una planta de distribución de John Deere en el noroeste de Illinois. Un juez de Iowa emitió una orden de restricción temporal en contra de los trabajadores de John Deere en Davenport, la cual señala que sólo cuatro trabajadores pueden manifestarse en huelga al mismo tiempo.
En su demanda, Kellogg’s señaló que sindicalistas han estado bloqueando físicamente el acceso a la planta mientras camiones de carga y autobuses intentan entrar o salir.
La compañía también indicó en el texto judicial que los huelguistas afuera de la planta han amenazado a personas que trabajan en la fábrica, con intimidaciones «de que la esposa e hijos pequeños de un individuo serán agredidos (incluyendo sexualmente) mientras él está fuera de casa trabajando para Kellogg’s».