Chris Godwin, receptor de los Buccaneers de Tampa Bay, se lanza para atrapar un pase frente a Rashad Fenton, de los Chiefs de Kansas City, en el Super Bowl. Foto La Hora: Jason Behnken/AP

Por BARRY WILNER
Agencia Ap

Los equipos decidieron asignar las etiquetas de jugador franquicia, y los grandes montos de dinero que éstas conllevan, a receptores, safeties e integrantes de las líneas.

No hubo en cambio corredores, tight ends ni linebackers. Y en vista de que Dak Prescott llegó a un nuevo acuerdo por cuatro años con los Cowboys de Dallas, tampoco hubo quarterbacks.

Chris Godwin, quien ayudó a que los Buccaneers ganaran el Super Bowl, y Allen Robinson, quien se desempeña también como receptor pero en Chicago, recibieron la etiqueta el martes, justo antes de que expirara el plazo.

Lo mismo ocurrió con los tackles Taylor Moton de Carolina y Cam Robinson de Jacksonville, el tackle defensivo Leonard Williams de los Giants de Nueva York, y el safety Marcus Williams de Nueva Orleáns.

Antes, se anunciaron las etiquetas para los safeties Marcus Maye de los Jets de Nueva York y Justin Simmons de los Broncos de Denver, así como el guard Brandon Scherff, seleccionado All-Pro y que integra las filas de Washington.

Ninguno de ellos recibirá próximamente un contrato de cuatro años y 160 millones de dólares, como el que obtuvo Prescott. Pero todos se embolsaron jugosos cheques.

En el caso de Prescott, quien evitó que se le colocara la etiqueta, su convenio incluye una cifra récord de 66 millones de dólares por estampar su firma.

Leonard Williams, Scherff y Simmons recibieron la etiqueta por segundo año consecutivo. Si sus equipos no concretan acuerdos de largo plazo con ellos para el 15 de julio, estos jugadores obtendrán respectivamente 19, 18 y 13,7 millones de dólares.

Godwin es un astro en ciernes con los Bucs -a tal grado que el equipo permitirá aparentemente que sus principales linebakers Shaq Barrett y Lavonte David prueben el mercado de agentes libres. Recibirá unos 16,4 millones de dólares en 2021, lo mismo que el veterano Allen Robinson.

El pago para los safeties en su primer año como jugadores franquicia ronda los 10,5 millones de dólares. Maye y Marcus Williams devengarán esas cifras en Nueva Jersey. Moton y Cam Robinson alcanzarán unos 14 millones.

El tope salarial de 2021 no se define todavía, pero decrecerá respecto de la cifra última de 198,2 millones a entre 180 y 185 millones de dólares, ante la pérdida de ingresos que generó la pandemia en la liga.

Será la primera vez que el tope baje en la historia.

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