Por ROB HARRIS
LONDRES
Agencia (AP)
En butacas apartadas, pero unidos por la misma melodía, los aficionados del Arsenal devolvieron cierto sentido de normalidad a un estadio inglés.
Incluso estuvo de regreso el habitual cántico contra su rival del norte de Londres: «Ponte de pie si odias al Tottenham».
Los hinchas tuvieron que esperar 271 días para volver al estadio Emirates y para ver la forma en que Alexandre Lacazette corrió a fin de celebrar con ellos. Igual que lo hizo en marzo ante el West Ham, ahora Lacazette anotó primero ante el Rapid Viena.
Arsenal se impuso por 4-1.
Ayer, los 2.000 seguidores afortunados que estuvieron en el encuentro de la Liga Europa fueron los primeros que tuvieron permitido ingresar a un encuentro competitivo en Inglaterra desde el 11 de marzo —el día que la Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus una pandemia. Se detuvieron los deportes y se cerraron los estadios a los aficionados una vez que se reanudaron las competencias.
El Reino Unido no ha seguido las tendencias de Europa. Tiene la mayor cantidad de muertes por COVID-19 del continente, con más de 60.000, y unas 414 en el mismo día del encuentro del Arsenal.
Pero es la primera nación que permite que regresen los espectadores a un encuentro de fútbol durante la segunda ola de coronavirus.
Steve Manzanero, seguidor de los Gunners, se recuperó del coronavirus el mes pasado.
«Fue bastante desagradable», relató el aficionado, quien sin embargo consideró necesario que los hinchas regresaran a los estadios, como parte de la reapertura de la sociedad.
«Lo peor ha sido escuchar a nuestro equipo, a nuestros futbolistas que tratan de jugar sin el ruido de ningún seguidor», consideró.
Se insta a los espectadores para que no intercambien palmadas ni abrazos, como parte de las medidas de distanciamiento social. Será más difícil evitar que canten.
Highbury, el estadio anterior del Arsenal, solía ser tema de mofas de los hinchas rivales, quienes lo apodaban «La Biblioteca», al considerarlo sumamente silencioso. Los pocos espectadores que acudieron al partido de ayer se cercioraron en cambio de que se les escuchara, y dejaron claro que las cuarentenas no han apagado el ánimo.
«Ustedes no existen ya», cantaron a los seguidores del equipo rival, pese a que no había uno solo, después de que Eddie Nketiah consiguió el tercer tanto del Arsenal.
Por ahora, sólo los aficionados del equipo local pueden ingresar en los estadios. Así, sólo la feligresía del Tottenham se presentará en el derbi del domingo, ante el Arsenal, correspondiente a la Liga Premier.