Musa Barrow, del Bologna, tras anotar el segundo gol del equipo en la victoria 2-1 ante el Inter de Milán por la Serie A italiana. Foto la hora: Antonio Calanni/Ap

Por MICHAEL MAROT
INDIANÁPOLIS, Indiana, EE.UU.
Agencia (AP)

Kevin Harvick ejerció presión a Denny Hamlin en los minutos finales del Brickyard 400.

Y en una pista fresca, los neumáticos desgastados de Hamlin simplemente cedieron.

En la puesta del sol del domingo en el circuito Indianapolis Motor Speedway y con Hamlin a siete vueltas de la victoria, éste fue a dar al muro de la primera curva y Harvick venció a Matt Kenseth en el reinicio final para tomar la punta.

«Sabíamos que estaba realmente mal en cuanto a neumáticos, por lo que (el jefe de equipo) Rodney (Childers) dijo por la radio que siguiéramos presionándolo», declaró Harvick. «Es el Brickyard, crecí deseando hacer esto, por lo que el hecho de venir y ganar por tercera vez es algo que no habría siquiera soñado».

Harvick sumó su 53ra victoria para ubicarse a tan solo una de igualar a Lee Petty en el 11mo lugar de la histórica lista de triunfos totales de NASCAR, y de paso dio a Stewart-Haas Racing una barrida para el fin de semana después de la victoria de Chase Briscoe el sábado en la carrera de Xfinity Series.

Por tercera carrera consecutiva, Harvick y Hamlin lucieron inalcanzables en comparación con el resto de los pilotos.

Hasta el inesperado giro mientras el sol se ponía sobre el histórico óvalo de 2.5 millas, todo indicaba que Harvick y Hamlin se llevarían sin problemas los dos primeros lugares por tercera carrera en fila.

Pero el choque puso fin a la racha de Hamlin de cuatro resultados entre los mejores cinco corriendo para Joe Gibbs Racing.

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