Por RONALD BLUM
NUEVA YORK
Agencia (AP)
La oficina de Grandes Ligas dio el visto bueno a los dueños de los equipos para que transmitan al sindicato de peloteros una propuesta que podría despejar el camino para que se reanuden las actividades alrededor del 4 de julio, sin aficionados, y con la posibilidad de que haya bateador designado en la Liga Nacional en el 2020.
La pretemporada comenzaría a mediados de junio, según dijo a The Associated Press una persona al tanto de la decisión. La persona habló a condición de no ser identificada porque no ha habido un anuncio oficial por ahora.
Funcionarios de MLB tienen programada una presentación hoy con el sindicato de peloteros. Se necesita de un acuerdo con la unión y se anticipa que las negociaciones sean complicadas — en especial en torno a una propuesta para dividir los ingresos que no tendría precedentes en el béisbol. Los peloteros resistieron una huelga de siete meses y medio entre 1994 y 1995 para combatir un plan similar.
«Si haces algo que parece un tope, que huele como tope, entonces has cedido demasiado», dijo Dave Stewart, exlanzador ganador de al menos 20 juegos en cuatro ocasiones que actualmente se desempeña como agente y que fue gerente general de Arizona durante dos años.
«Un tope salarial ha sido inadmisible por parte de los peloteros desde que yo he sido parte del béisbol», dijo David Samson, presidente de los Expos y los Marlins entre 2002 y 2017, «Creo que al momento en que MLB propuso una división de ingresos, lo hizo con pleno conocimiento de que el sindicato rechazará eso automáticamente».
Cada equipo jugaría 82 partidos en la temporada regular, contra rivales de su división y en partidos interligas regionales: equipos del este de una liga contra los del este de la otra y lo mismo con los del centro y el oeste.
Habría 14 equipos en la postemporada en lugar de 10, con cuatro comodines por cada liga en vez de dos.
Los equipos preferirían jugar en sus propios parques, pero aceptarían hacerlo en sus complejos de pretemporada o en sitios neutrales si no se obtienen permisos de las autoridades sanitarias y municipales para que lo hagan en sus estadios. Toronto podría tener que jugar sus partidos de local en Dunedin, Florida.
«Ya veremos la situación en julio», dijo el gobernador de California Gavin Newson, cuyo estado alberga a cinco clubes de las mayores y que ha conversados con el comisionado del béisbol Rob Manfred. «Desde luego que queremos tener una reanudación de las Grandes Ligas y todos los deportes. Pero, reitero, la pregunta se refiere al cuándo y ello se determinará tomando en cuenta la salud pública, la prevención y la propagación del virus».
El Juego de Estrellas, pautado para el 14 de julio en el estadio de los Dodgers en Los Ángeles probablemente sea suspendido.
Los temas de salud serán primordiales en las negociaciones, al igual que los económicos.
«Que me disculpen, pero parece que nos saltamos el aspecto más importante en cualquier plan de reinicio: las protecciones de salud para jugadores, familias, personal, trabajadores de los estadios y los empleados requeridos para reanudar una temporada», dijo el pitcher de Washington Sean Doolittle, a través de Twitter. «¿Cuál es el plan para obtener más pruebas de diagnóstico de forma ética? ¿Cuál es el protocolo en caso de que un jugador, miembro del personal o trabajador se contagie con el virus?»
Los equipos propondrán a los jugadores que reciban un porcentaje de sus sueldos del 2020 a partir de una división por partes iguales de los ingresos que las grandes ligas reciben durante la temporada regular y la postemporada, algo que será seguramente el aspecto más controversial de la propuesta en las negociaciones con el sindicato.
«Esos conceptos van más allá del espectro de lo que los peleadores han peleado por obtener y se derivan desde el nacimiento del contrato colectivo: topes salariales, metodologías como estas son ajenas a nuestra relación laboral con Grandes Ligas, dijo Scott Boras, el agente más reconocido del béisbol. «Sin duda sabes por qué lo propondrían».
La propuesta da por sentado que en algún momento se permitirá al retorno de los aficionados a los parques, tal vez en cantidad limitada al principio, que luego podría ir aumentando.
Los peloteros se han rehusado siquiera a considerar el tipo de división de ingresos con la que se cuentan en deportes como la NFL, la NBA y la NHL.
Los jugadores aceptaron el 26 de marzo percibir un porcentaje de su sueldo, que dependería de la cantidad de partidos que disputan.
El acuerdo dependía de que no hubiera restricciones a la presencia de público ni a los viajes en Estados Unidos y Canadá, y de que el comisionado Manfred, tras consultar con el sindicato y expertos médicos, determinase que no hay peligro si se juega con público.
Jugadores y equipos se comprometieron «a discutir de buena fe las perspectivas económicas de jugar sin público o en sitios neutrales apropiados». Manfred dijo que aproximadamente el 40% de los ingresos de las Grandes Ligas los genera la taquilla, incluidas concesionarias, estacionamiento, publicidad, suits de lujo y otros programas.
El bateador designado fue incorporado a la Liga Americana en 1973, pero los propietarios de la Liga Nacional se resisten a aceptarlo. Los peloteros quieren el designado porque da más oportunidades a los jugadores de más de 30 años que ganan mucho.
El tema no es prioritario ya que casi todos los jugadores veteranos tienen contrato. Una de las excepciones notables es el cubano Yasiel Puig.