Por GRAHAM DUNBAR
GINEBRA
Agencia (AP)
La fiscalía federal suiza acusó hoy al presidente de París Saint-Germain, Nasser al-Khelaifi, en relación con una investigación por soborno más amplia vinculada a los derechos televisivos de la Copa Mundial de fútbol.
La oficina del fiscal general de Suiza presentó una acusación en la que imputa a Al-Khelaifi por incitar al exsecretario general de la FIFA Jerome Valcke «a cometer administración desleal con agravantes».
El ejecutivo qatarí del fútbol y la televisión, sin embargo, ya no enfrenta una acusación por soborno. Según la fiscalía, tras una investigación de tres años, la FIFA llegó a un «acuerdo amistoso» con Al-Khelaifi el mes pasado para retirar su queja penal relacionada con la concesión de los derechos de la Copa del Mundo de 2026 y 2030 a la televisora qatarí BeIN Sports.
Al-Khelaifi es el presidente de BeIN Sports, con sede en Doha, y miembro del comité ejecutivo de la UEFA.
Al-Khelaifi fue acusado por su participación en el préstamo de una villa de lujo en Cerdeña a Valcke, que hasta que fue destituido de su cargo en 2015 influía sobre la concesión de los derechos del Mundial. Valcke no habría pagado alquiler por la vivienda, valorada en hasta 1.8 millones de euros (1.94 millones de dólares).
Valcke fue acusado de aceptar sobornos, de «varios cargos de administración desleal con agravantes (…) y falsificación de documentos».
Por primera vez en la investigación de cinco años sobre los negocios de la FIFA, la fiscalía suiza reveló que cree que Valcke recibió sobornos por un total de 1.25 millones de euros (1.35 millones de dólares) para encaminar los derechos televisivos a las emisoras favoritas en Italia y Grecia.
Una tercera persona que no fue identificada fue acusada de soborno por esos pagos y también por incitar a Valcke a la comisión del delito de administración desleal con agravantes.
Al-Khelaifi fue nombrado miembro del comité ejecutivo de la UEFA en representación de los clubes europeos hace un año, a pesar de su presunta implicación en el caso de sobornos. También forma parte de la influyente junta directiva de la Asociación de Clubes Europeos, que busca reformas en la Liga de Campeones para favorecer a clubes de élite como el campeón francés PSG.
Tras ser interrogado en 2017 y 2019 por su supuesta relación con los procesos penales iniciados hace tres años, el ejecutivo dijo no haber cometido delito alguno.
Al-Khelaifi también ha sido implicado en otra investigación de la fiscalía francesa por corrupción vinculada a la concesión a Qatar de la organización del Mundial de Atletismo. Doha albergó la edición de 2019.