WASHINGTON
AP
Con la frase “Campeones de la Serie Mundial 2019” estampada en un parche en el brazo derecho de su franela blanca de los Nacionales de Washington, y sus ojos — uno café, el otro azul — bien abierto, Max Scherzer dejó bien claro que no padece molestias en el cuello y su rutina de pretemporada es la misma.
“Empecé a soltar el brazo como dos semanas después tras la Serie Mundial y me sentí bien, por lo que me pude dar cuenta que no había un daño severo. Pasé para una resonancia magnética y todo bien también. Todo el mundo quería asegurarse que no había ningún problema”, dijo Scherzer el sábado durante la feria invernal del equipo en el estadio Nationals Park.
“Me siento bien. Estoy fuerte”, añadió con tono enfático. “Puedo lanzar una pelota. Me siento bien”.
El tres veces ganador del premio Cy Young, tercero en la votación por el galardón de la Liga Nacional en 2019 tras una temporada con foja de 11-7 con efectividad de 2.92 y 243 ponches en 172 1/3 innings, empezó su preparación para los entrenamientos de primavera el 1 de enero, tal y como lo hizo hace un año atrás.
¿Y qué pasa al añadirse un mes a su campaña al tener que lanzar hasta el final de octubre?
“Me recuperé de los playoffs. Ya estoy entrenando. Me siento bien. A punto de lo que necesito para lanzar”, dijo Scherzer. “Voy a estar a tope para la pretemporada”.
Como si nada pasó la pasada campaña, cuando el derecho fue colocado dos veces en la lista de lesionados debido a un problema en la zona superior de la espalda, apenas pudo hacer 30 aperturas en un año por primera vez desde su primera temporada en las mayores, y causó baja para abrir el quinto juego de la Serie Mundial por una dolencia en el cuello.
Scherzer volvió al montículo para el séptimo juego, en el que Washington venció a los Astros de Houston para conquistar el primer título en la historia de la franquicia.
“Tenemos algunas ideas sobre cosas diferentes que tengo que hacer”, dijo Scherzer. “Estoy haciendo ejercicios diferentes para corregir y asegurarme que eso no se repita”.
En todo caso, el gerente general Mike Rizzo considera que Scherzer, siempre competitivo, necesitaría tomárselo un poco suave al afrontar la fecha que tienen los lanzadores y receptores para reportarse en West Palm Beach, Florida, el 12 de febrero, para el campamento.
“Me di cuenta alrededor de la Navidad que se siente bien y que está en Florida haciendo lo suyo, así que sé que comenzará la pretemporada sin dilación”, dijo Rizzo. “Seguramente hablaremos con él para que sea cauto un poco y estar a punto para la temporada”.