BERLÍN
AP
La racha perdedora del Hertha Berlín en la Bundesliga se alargó a cuatro partidos ayer, luego que cayó 4-0 contra el Augsburgo.
“Perder de esta forma es una bofetada en la boca”, comentó el defensa Niklas Stark.
El arquero del Hertha, Rune Jarstein, fue expulsado luego de una embestida desesperada contra Sergio Córdova a los 27 minutos, en un intento sin éxito para impedir que el venezolano anotara el segundo tanto del Augsburgo.
“Un gol y una tarjeta roja, es algo que rara vez he visto”, dijo Ante Covic, técnico del Hertha.
Philipp Max ya había marcado el primer gol a los 18 cuando su tiro libre eludió a varios jugadores y terminó en el fondo de la red.
El portero sustituto del Hertha, Dennis Smarsch de 20 años, debutó en la Bundesliga, pero no pudo evitar que el André Hahn sellara el resultado a los 52.
Florian Niederlechner aumentó la ventaja a los 79 para elevar al Augsburgo al 12do sitio de la clasificación, dos puntos por encima del Hertha tras su segunda victoria seguida.
La derrota intensifica la presión sobre el técnico Covic.
“Todos los que me conocen saben que soy el último en pensar en mí. Se trata del equipo al que he servido por 20 años”, comentó.
En otro duelo, el Mainz venció 5-1 al Hoffenheim en el exitoso debut de Achim Beierlorzer como entrenador, su primera victoria desde vencer a su exequipo Colonia.
Beierlorzer, que fue despedido por Colonia días antes de asumir el puesto en Mainz, observó a su nuevo equipo ocupar el cuarto sitio de la Bundesliga pese a la expulsión de Ridle Baku al término de la primera mitad.