MADRID
AP
El número 1 del mundo Rafael Nadal llega Madrid para liderar a España en la flamante Copa Davis. España arranca contra Rusia mañana, antes de enfrentarse con el campeón defensor Croacia el miércoles en el torneo.
“Es una competición nueva y hay que estar atentos”, dijo Nadal ayer. “Lo primero es entenderla de la manera adecuada y saber que cada partido es vital”.
España arranca contra Rusia mañana, antes de enfrentarse con el campeón defensor Croacia el miércoles en el torneo.
Los partidos se realizarán en canchas duras –no la superficie favorita de Nadal– en el complejo tenístico la Caja Mágica.
“Nos ha tocado un grupo complicado en una superficie que, evidentemente, no es la nuestra favorita, pero creo que todos estamos concienciados de llegar lo mejor preparados posible”, dijo Nadal.
“Hoy va a ser mi primer día de entreno y me consta que el equipo está entrenándose muy bien, así que ojalá que todos lleguemos en buena forma y podamos competir bien. Después, esperar que las cosas salgan bien”.
Nadal fue eliminado en la fase de grupos del Masters de la ATP el viernes en Londres.
En el equipo de España se sumarán al 19 veces ganador de Grand Slams Feliciano López, Roberto Bautista Agut, Pablo Carreño Busta y Marcel Granollers.
España ha ganado cinco veces la Copa Davis, pero su último título fue en el 2011.
La Copa Davis tiene un formato completamente nuevo este año, concentrando todos sus partidos en una semana, en un formato similar al de la Copa del Mundo de fútbol.
Los 18 equipos jugarán en seis grupos de tres, y los ganadores de cada grupo avanzarán a la etapa de eliminación directa junto con los dos mejores segundos lugares. Los países juegan dentro de sus grupos del lunes al jueves y las eliminaciones directas serán del viernes al domingo. Los partidos se celebrarán en canchas duras en tres estadios en sesiones matutinas y vespertinas que incluirán dos partidos de sencillos y uno de dobles.
En años previos, la competencia tenía duelos individuales entre países en diversas sedes en cuatro fines de semana durante el año –una tradición que algunos críticos y algunos jugadores no querían cambiar–.
