Lamar Jackson, quarterback de los Ravens de Baltimore. Foto la hora: John Froschauer/AP.

Por LEÓN FELIPE GIRÓN
Agencia AP

Invictos, campeones defensores y con posibilidades de lograr una nueva proeza. Los Patriots conservan posibilidades de completar su segunda campaña regular perfecta, gracias a un Tom Brady sin fecha aparente de caducidad y a una defensa asombrosamente férrea.

Pero el domingo, someterán esas virtudes a una dura prueba.

Cuando los dos ataques más productivos de la NFL se encuentran cara a cara, por lo general el enfoque pasa automáticamente a las defensivas responsables de detenerlos.

La buena noticia para Brady y Nueva Inglaterra es que también ostentan la mejor defensa de la liga. Esa unidad ha permitido apenas cuatro touchdowns en lo que va de temporada, la misma cantidad de los que ha anotado.

El desafío para Nueva Inglaterra (8-0) en su afán por conservar el registro inmaculado es diferente esta semana. Visita a unos Ravens (5-2) que encabezan a la NFL en yardas terrestres, en buena parte gracias a la producción del quarterback Lamar Jackson, quien tiene 576 yardas, incluyendo tres partidos con al menos 100 empatando a Michael Vick y Russell Wilson con la mayor cantidad en una sola campaña.

Eso significa un problema para Nueva Inglaterra. Si bien los Patriots no han permitido más de 14 puntos en ningún cotejo en la temporada actual, su defensiva demostró en su último duelo, ante los Browns, un punto débil, al admitir 159 yardas por tierra, con lo que llegaron a otorgar al menos 135 yardas por esa vía en tres de sus últimos cinco enfrentamientos.

No es buen augurio contra un ataque de Baltimore que promedia 204 yardas terrestres por encuentro.

Baltimore tiene las herramientas para controlar el reloj de juego y colocar la presión sobre Brady y compañía para ejecutar con precisión a cada oportunidad. Sería una situación complicada de no ser por el hecho de que los Pats llegan con 31,2 puntos anotados por encuentro y han superado la treintena en seis de sus ocho partidos de esta campaña.

Nueva Inglaterra luce un ataque balanceado y está respaldada por una defensiva que encabeza la NFL con 25 robos de balón. El equipo comandado por Brady (13 touchdowns y 4 intercepciones) tiene herramientas más que suficientes para hacerle daño a la 26ta defensiva contra el pase de toda la NFL.

Los Patriots intentan finalizar la campaña regular con marca perfecta por segunda ocasión, tras conseguirlo en 2007, con lo que lograrían una hazaña sin precedente. Y nada habla mejor que su equilibrio que su diferencial de puntos, de 189 unidades a favor, la tercera mejor cantidad en la historia después de ocho encuentros, empatados con los Bears de 1942.

Es un logro llamativo y que no estorba cuando enfrente estarán unos Ravens que promedian 30,5 puntos por encuentro.

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