El quarterback de los Bears de Chicago, Mitchell Trubisky (10). Foto la hora: Patrick Semansky/AP.

Por STEPHEN WHYNO
LANDOVER, Maryland, EE. UU.
Agencia (AP)

El ataque de los Bears no se había aparecido prácticamente en esta temporada. Mitchell Trubisky se mostró emocionado por dinamizarlo.

Trubisky lanzó sus primeros tres pases de touchdown de la temporada, todos a Taylor Gabriel en el segundo cuarto, para que los Bears construyeran una gran ventaja que Chicago preservó con apuros para derrotar ayer 31-15 a los Redskins de Washington.

Frente a una defensa porosa de los Redskins, Trubisky se lució al completar 25 de 31 envíos para 231 yardas, en la explosión ofensiva que predijo se presentaría esta semana. Chicago (2-1) sólo tuvo una carrera de una yarda para touchdown en sus primeros dos partidos, antes que Trubisky y el ataque aéreo despertaran ante Washington (0-3).

“Simplemente creo que el ritmo nos ayudó un poco”, dijo Trubisky. “Si todos siguen unidos, ejecutan nuestras jugadas y creen que podemos hacer las cosas, este ataque puede ser muy divertido”.

El mariscal de campo, la segunda selección global del draft de 2017, quien llegó al duelo con un porcentaje de pases completos de 58,3 y se ubicaba entre los peores en la liga en yardas por intento de pase, completó envíos a nueve receptores diferentes. Trubisky sumó 173 yardas tan sólo en la primera mitad, lanzando una intercepción en la línea de gol en el tercer cuarto.

Con anotaciones de una, tres y 36 yardas, Gabriel igualó lo hecho por Mike Ditka en 1963, como los únicos receptores de los Bears con tres envíos atrapados para touchdown en la primera mitad de un encentro. Gabriel tuvo seis recepciones para 75 yardas antes de salir en la segunda mitad con una conmoción cerebral.

Los Bears aprovecharon cinco entregas de balón del quarterback de los Redskins, Case Keenum: dos intercepciones a cargo de Ha Ha Clinton-Dix, incluida una que devolvió para anotación, otra de Kyle Fuller y balones sueltos forzados por Khalil Mack y Danny Trevathan.

“Todo fue mi culpa”, reconoció Keenum, quien completó 30 de 43 envíos para 331 yardas y dos anotaciones que apretaron el duelo en la segunda mitad. “Resulta que, muchas veces, como quarterback, decepciono a mi equipo. Asumo toda la responsabilidad. Tengo que cuidar mejor el balón”.

El ataque de los Bears jugó al nivel de la defensa en la primera mitad. Chicago anotó 28 puntos en dos cuartos tras anotar 19 en total en las dos semanas anteriores, 12 de los cuales fueron goles de campo de Eddy Piñeiro, el pateador de ascendencia cubana y nicaragüense.

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