Por HOWARD FENDRICH
NUEVA YORK
Agencia (AP)
Serena Williams no sufrió el mínimo inconveniente por el tobillo derecho que se torció en su previo partido. Y no encontró mucha resistencia por parte de su rival.
En la versión más dominante que puede ofrecer, Williams se desplazó perfectamente y a paso redoblado se instaló en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, abrumando 6-1, 6-0 a Wang Qiang. Williams apenas precisó de 44 minutos la noche de ayer para dejar en el camino a la china y quedar más cerca de un 24to trofeo de individuales en los Grand Slams.
Williams se torció la rodilla durante su partido de octavos de final, pero fue como un torbellino en el estadio Arthur Ashe.
«Físicamente, me siento fabulosa”, dijo Williams. “Mejor aún, me estoy divirtiendo cada vez que salgo a la cancha”.
¿Por qué no? Cuando juega a este nivel superlativo, cuesta imaginarse que otra pueda coronarse campeona el próximo sábado.
Williams se llevó los primeros cinco juegos en apenas 15 minutos. Acto seguido, tras ceder un juego, Williams monopolizó los siguientes 11 puntos y cada juego que se disputó.
Una muestra del desigual enfrentamiento: Williams acumuló golpes ganadores contra el cero redondo de Wang, quien por primera vez se codeaba en la fase de cuartos de un grande. Otro más: el saldo total de puntos fue de 50-15.
Este es el tramo del torneo en el que supone conquistar un título de Grand Slam que se pone difícil, donde las que siguen en carrera son las mejores. Pero Williams hizo ver totalmente abrumada a la número 18 del ranking.
«No le di muchas oportunidades”, dijo Williams.
Un reporter quiso saber qué fue lo más sorprendió a Wang al enfrentar a Williams por primera vez.
“El poder”, respondió.
¿Las devoluciones desde el fondo? ¿El saque?
“Todo”, dijo Wang, dibujando una sonrisa en el rostro.
Williams también llegó a las 100 victorias en Flushing Meadows, donde se ha proclamado campeona en seis ocasiones.
«Desde el primer día que he jugado aquí… nunca me imaginé alcanzar las 100. Ni se me pasó por la menta que aún estaría aquí”, dijo Williams, quien cumplirá 38 años este año. “Pero amo lo que hago”.
La estadounidense se las verá con la ucraniana Elina Svitolina, quinta preclasificada, por un puesto en la final. Svitolina doblegó 6-4, 6-4 a la británica Johanna Konta (16ta preclasificada) a primera hora de ayer.
«Ha tenido un gran también”, dijo Williams. “Ella ambiciona llegar más lejos esta vez, por lo que me tocará jugar otra vez con mi mejor nivel”.
Con su novio Gael Monfils de espectador un día antes de jugar en los cuartos de final del cuadro masculino, Svitolina supo llegarle a una volea y con una devolución cruzada dispuso de su tercera bola de partido, en la que finalmente selló la victoria.
Svitolina y Konta intercambiaron tres quiebres de saque consecutivos en el segundo set, antes de que la ucraniana pusiera fin a esa racha al defender su saque para ponerse arriba 5-3 cuando Konta dejó una volea en la red.
Fue parte de los numerosos errores cometidos por Konta, quien buscaba convertirse en la sexta jugadora en activo que ha accedido a las semifinales de los cuatro grandes. Pero la británica cometió 35 errores no forzados contra 13 de Svitolina, incluyendo una abismal brecha de 20-5 en el segundo set y quedó con marca de 0-5 ante la ucraniana.
“Estoy muy, pero muy feliz de haber sabido lidiar con la presión”, dijo Svitolina.