La jugadoras de Estados Unidos alzan el trofeo que las acredita como campeonas mundiales tras vencer a Holanda en la final. Foto La Hora: AP/Alessandra Tarantino

Lyon, Francia
DPA/EP

La selección de Estados Unidos cumplió con su condición de favorita y conquistó este domingo el Mundial de fútbol Femenino por cuarta vez en ocho ediciones, al imponerse 2-0 a Holanda en la final celebrada en el Parc Olympique Lyonnais, en Lyon, Francia.

Las dirigidas por Jill Ellis triunfaron en Francia ante el sueño ‘oranje’. La campeona de Europa jugaba su primera final en su segunda participación en un Mundial y apenas inquietó al gigante yanqui, a pesar de que los goles no llegaron hasta la última media hora.

Las holandesas aguantaron el habitual acoso de las estadounidenses, que durante todo el torneo habían marcado en los primeros 15 minutos. La meta de la portera Sari van Veenendaal fue sin embargo la mejor de las europeas. En el segundo tiempo, un penalti muy ligero y con VAR, dio la oportunidad a Megan Rapinoe de colocar el 1-0 a los 61 minutos.

El contacto fue excusa suficiente para que la referí Stéphanie Frappart señalase el punto de penalti. Rapinoe no perdonó para salir de Francia como Bota y Balón de Oro, y comenzó a despertar del sueño a su rival.

Posteriormente, Rose Lavelle puso el 2-0, ya con las holandesas incapaces de encontrar la portería rival y dejando ya descuidada una defensa que cerca estuvo de llevarse la goleada. En su quinta final, la tercera seguida, Estados Unidos logró el cuarto título, defendiendo el logrado hace cuatro años en Canadá.

Lavelle condujo el balón desde tres cuartos de cancha y fusiló desde el borde del área grande a la arquera holandesa que no puedo nada pudo hacer para que Estados Unidos no ampliara el marcador.

La ‘oranje’ tuvo que renunciar al balón, estilo que le había dado buen resultado, con un rival más protagonista a pesar de no llegar con claridad al área. Holanda lo tenía claro, intentar robar y salir a la carrera. Pasó ese temido cuarto de hora, pero el primer tiempo dejó las ocasiones claras de Samantha Mewis y Alex Morgan.

Holanda apretó antes del descanso con balones colgados, pero sin probar a Alyssa Naeher. Midieron ambas las fuerzas restantes, con más cuidado las holandesas, mientras Estados Unidos movía ya banquillo y seguía con mayor intención. Un balón sin peligro sobre Morgan y la entrada a destiempo de Stefanie Van der Gragt abrió la puerta al VAR.

Estados Unidos perdonó la goleada luego de que Holanda dejaba espacios en su zona defensiva ante la necesidad de acercarse en el marcador, pero el resultado ya no se movió y las estadounidenses se marchan a casa con una cuarta estrella.

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