LONDRES
AP

El Tottenham dio un paso en falso que socava sus tenues posibilidades de aspirar al título de la Liga Premier al perder el sábado 2-1 en su visita a Burnley, pese al retorno goleador de Harry Kane tras una lesión que lo mantuvo alejado de las canchas.

Ashley Barnes anotó a los 83 minutos el gol de la victoria para Burnley, propinándole un duro golpe a las esperanzas de Tottenham de alcanzar a los punteros Manchester City y Liverpool. También dejó al entrenador argentino Mauricio Pochettino indignado con el árbitro Mike Dean por una decisión que derivó en el primer tanto de los anfitriones.

Chris Wood abrió el marcador con un cabezazo a los 57 tras el cobro de un polémico tiro de esquina. Pochettino y sus jugadores reclamaron que el balón salió por la línea de fondo por contacto de un jugador de Burnley por lo que debía señalarse un despeje del arquero.

Pochettino apeló ante el cuarto juez tras el gol y luego se encaró con Dean al final del partido, en una caldeada discusión con el veterano árbitro inglés.

Kane, en su primer partido desde que lesionó un tobillo el 13 de enero, exhibió su letal pegada al empatar el marcador a los 65 al aprovechar un saque lateral y batir al portero Tom Heaton con un disparo rasante al segundo palo.

Pero Barnes restableció la ventaja para el modesto Burnley cuando un remate previo Johann Berg Gudmundsson fue rechazado en su dirección, y el atacante solo tuvo que empujar el balón al fondo para vencer al arquero Hugo Lloris.

Tottenham tenía al alcance acercarse a dos puntos del Manchester City con la victoria, pero se mantiene cinco unidades detrás del equipo de Pep Guardiola y Liverpool, que podría despegarse a ocho puntos de los Spurs si el domingo vence a Manchester United.

Burnley estiró a ocho su racha de partidos sin perder en la Premier y se distanció seis puntos de la zona de descenso.

Artículo anteriorSimeone: «Quiero pedir disculpas una vez más por mi gesto»
Artículo siguienteGuardiola busca su cuarto título con el City en la final de la Copa de la Liga