Madrid
Agencia (dpa)

El entrenador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, lamentó hoy que la definición de la Copa Libertadores de América se tenga que jugar el domingo en Madrid y aseguró que la insólita situación que se está viviendo le duele como argentino.

«Como escenario, la cancha del Real Madrid me parece excelente, incentiva a dar lo mejor a cada uno. Tomar la decisión de sacar la final de Sudamérica me duele como argentino, pero lo entiendo por lo que pasó hace 15 días, fue algo que no podemos aceptar», dijo el «Mellizo» en una rueda de prensa que brindó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, el habitual predio de la selección española en las afueras de Madrid.

«Lamentablemente no aprendemos, parece que cometemos siempre los mismos errores y lo único que se daña es el fútbol argentino y el fútbol sudamericano», señaló el técnico de Boca. «Hoy deberíamos estar hablando de que Boca y River pusieron al fútbol argentino en lo más alto disputando por primera vez una final de Libertadores, pero estamos hablando de la violencia. Lamentablemente volvimos a perder».

River y Boca jugarán el domingo la decisiva final de la Copa Libertadores, el torneo de clubes más importante del fútbol sudamericano, en el estadio Santiago Bernabéu.

La decisión, sin precedentes, fue adoptada por la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) tras los graves incidentes ocurridos el 24 de noviembre el Monumental de River, donde el bus que transportaba a los jugadores de Boca fue atacado en su ingreso al estadio. El duelo de ida entre los archirrivales argentinos, jugado dos semanas antes en la Bombonera, acabó 2-2.

«Lo que pasó hace 15 días pasa mucho en el fútbol argentino y sudamericano y es lamentable. Es el momento de cambiar, que no se pueda jugar un Boca-River es preocupante y es el momento de tomar medidas y pasar a ser el ejemplo contrario», pidió Barros Schelotto.

En cuanto al equipo que presentará el domingo, el entrenador de Boca no quiso dar pistas y dejó abierta la posibilidad de jugar con uno o dos «9».

«El equipo lo tengo claro. Podemos jugar con dos puntas, dos nueves o tres delanteros. Con tres delanteros llegamos hasta acá. Con dos nueves jugamos bien el partido de ida. Lo voy a definir antes del partido», señaló el entrenador «xeneize».

La principal incógnita pasa por la inclusión simultánea de los centrodelanteros Darío Benedetto y Ramón «Wanchope» Ábila, quienes compartieron el frente de ataque en la ida tras la lesión de Cristian Pavón. El joven extremo, sin embargo, ya está recuperado y podría ser también de inicio en el Bernabéu.

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