BUENOS AIRES
Por DÉBORA REY
Agencia AP
Los pies de los colombianos Juan Fernando Quintero y Rafael Santos Borré metieron a River Plate de Argentina en la semifinal de la Copa Libertadores al derrotar ayer 3-1 a su compatriota Independiente.
Quintero encaminó la clasificación con un remate a los 68 minutos, mientras que Borré asistió a Ignacio Scocco en la apertura del marcador a los 47 y festejó el suyo a los 85 en el estadio Monumental de River, por los cuartos de final del certamen continental.
Los millonarios, que aspiran a ganar la cuarta Copa Libertadores de su historia, enfrentarán al último campeón Gremio, que aplastó 4-0 al Atlético de Tucumán en Porto Alegre.
“No ganamos de casualidad sino con intención de ganar con autoridad”, destacó el técnico de River, Marcelo Gallardo. Bajo su mando el equipo argentino disputó tres semifinales en cuatro años.
Con el duelo empatado 1-1, lo que le daba la clasificación a Independiente, Quintero (quien ingresó en el complemento) se apropió del balón en una mala salida del Rojo, enfiló para el área, ajustó la mira y apuntó de zurda. La pelota se metió pegada al palo del arco defendido por el uruguayo Martín Campaña.
A cinco del final, Borré selló la clasificación en un contragolpe en el que se asoció con el uruguayo Nicolás de la Cruz. En la puerta del área, Borré acomodó la pelota y de derecha la metió en el ángulo.
“Fue un partido difícil, ellos lo plantearon bien, fueron inteligentes… Tenemos un plantel que siempre deja todo pase lo que pase, lo ha demostrado en toda la copa. Venimos trabajando bien, tenemos que seguir con esta mentalidad”, dijo Borré.
En el partido de ida habían empatado sin goles.
A los 28 minutos se produjo una polémica jugada que otra vez puso en la mira la eficacia del videoarbitraje (VAR).
En el área millonaria, el defensor Javier Pinola se tiró para despejar una pelota, pero en el envión se llevó puesto al volante visitante Martín Benítez. El árbitro brasileño Anderson Daronco consultó el VAR pero no cobró penal ni amonestó al futbolista local.
«La jugada de Pinola y Benítez hubiera cambiado el partido”, lamentó el técnico de Independiente, Ariel Holan. “A mí me dio la sensación de que era una jugada de penal y de expulsión”.
El estratega admitió que “en el balance River pasa merecidamente a la semifinal».
Scocco había puesto en ventaja a River en el arranque del complemento a partir de una mala ejecución de Independiente en área rival.
De contragolpe, el propio Scocco jugó rápido para Borré, quien eludió a un rival y tocó profundo para que el delantero definiera de derecha a la carrera.
Independiente, apodado el Rey de Copas por el récord de siete Libertadores que ganó en su historia, se encontró con el empate provisorio a los 54 por la vía menos esperada, gracias a un error del arquero Franco Armani, que se había ganado fama de imbatible por increíbles atajadas. Emmanuel Gigliotti sacó un fortísimo disparo cruzado y Armani dio rebote que capitalizó Silvio Romero.
GREMIO 4, ATLÉTICO TUCUMÁN 0
El último campeón no le tuvo ninguna piedad al humilde Atlético Tucumán.
Le había ganado 2-0 en la ida y ayer liquidó la serie con un global 6-0 en Porto Alegre.
Atlético, pequeño equipo del norte de Argentina que jugaba por primera vez esta instancia, arrancó como para soñar con la epopeya. Dos potentes remates de Guillermo Acosta no fueron gol por apenas centímetros.
Pero el actual monarca continental tomó ventaja a los 35 tras balón pasado desde la derecha que bajó de cabeza Thaciano y Luan empujó a la red con la rodilla.
Antes del descanso, el árbitro chileno Roberto Tobar sancionó penal para Gremio luego que Cristian Lucchetti derribara a Alisson en el área. El experimentado guardameta fue expulsado tras la consulta del VAR y Cícero facturó de zurda.
Con su rival de rodillas, el equipo de Renato Gaucho anotó el tercero a los 52. Alisson remató cruzado, la pelota dio en cuerpo del arquero Alejandro Sánchez y se le metió en su propia valla.
En tiempo cumplido, Jael cerró la goleada de penal.
Cruzeiro-Boca Juniors y Palmeiras-Colo Colo definirán la otra semifinal.