Por Cecilia Caminos
Buenos Aires
Agencia (dpa)

La selección argentina de fútbol superó airosa los primeros ensayos de la profunda renovación que atraviesa en la búsqueda de una nueva identidad, a la espera del regreso de Lionel Messi.

La goleada a la débil Guatemala y el empate sin goles con Colombia en Estados Unidos mostraron algunas señales positivas después del golpe en el Mundial de Rusia 2018 y le dieron oxígeno al técnico interino Lionel Scaloni.

Con buenas críticas y lejos del clima hostil que rodeó hasta hace poco a la selección, Scaloni regresa al país sudamericano para preparar los nuevos desafíos que podrían asentarlo en el cargo, mientras la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) demora una decisión sobre el nombramiento del técnico definitivo.

Mientras circulan versiones sobre el regreso de Gerardo Martino, hoy en el Atlanta United de la MLS de Estados Unidos, el técnico interino sigue adelante con su proyecto de renovación, al que podrían sumarse de a poco algunas de las viejas figuras.

La gira por Estados Unidos abrió la «nueva etapa de renovación de manera alentadora», destacó hoy el diario «Clarín», que remarcó que la selección «dejó algunas buenas señales» frente a Colombia, que se presentó casi sin cambios respecto al Mundial aunque sin el técnico José Pekerman.

En poco más de una semana, Scaloni dará a conocer la lista de jugadores que convocará para la segunda tanda de amistosos, con el clásico sudamericano entre Argentina y Brasil el 16 de octubre en Emiratos Árabes como principal atracción y un choque a confirmar con el Egipto de Mohamed Salah.

Los medios argentinos especulan con un posible regreso de Messi para los próximos amistosos, pero varios advierten que el capitán y goleador argentino preferiría tomarse una pausa más larga para evaluar su futuro en la selección.

Scaloni asumió el desafío de reconstruir a la selección argentina después de la derrota en los octavos de final del Mundial de Rusia. Consiguió derribar tensiones internas, formar un grupo joven sin las presiones que cargaban los «históricos», que arrastraban tres finales consecutivas perdidas, y avanzar en la búsqueda de una identidad ofensiva.

Y aunque en el empate ante Colombia les faltó el gol a los jóvenes astros de la liga italiana Mauro Icardi y Paulo Dybala, la actuación general no decepcionó.

Scaloni citó para esta primera gira por Estados Unidos a algunos de los jugadores que estuvieron en Rusia y un sólo integrante del grupo «histórico» que lideró durante más de una década el equipo, el portero Sergio Romero. El suplente del Manchester United, sin embargo, no jugó y en su lugar lo hicieron primero Gerónimo Rulli, que casi no tuvo trabajo ante Guatemala, y luego Franco Armani, el arquero de River que se lució ante Colombia con un par de atajadas clave para sostener la valla en cero.

Romero no descartó una vuelta de los «históricos». «A mis amigos no los veo afuera de la selección, van a tomarse un tiempo para volver a cargar energía para volver a ponerse la camiseta argentina. Estamos en una etapa de renovación. Espero que estos chicos dejen todo adentro de la cancha para que a alguno de la vieja guardia le vuelva la energía, porque podrán potenciarlos mucho», expresó «Chiquito» en Nueva Jersey.

A la hora de hacer una primera evaluación, el técnico interino se mostró muy conforme. «Lo que les sirve esto a los chicos es impresionante», sostuvo.

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