Por Derek Wilson y Almudena de Cabo
Berlín
Agencia (dpa)

El primer trofeo de la temporada alemana enfrenta mañana al Bayern Múnich con el Eintracht Frankfurt, en un encuentro en el que ambos cuentan con nuevos entrenadores y en el que los bávaros buscarán la revancha tras perder la pasada final de la Copa alemana.

Niko Kovac se estrenará al frente del Bayern en un partido calificado por muchos como un premio menor, que enfrenta al campeón de Liga con el campeón de Copa. «Muchos dicen que no es un título importante. Yo lo veo completamente diferente», declaró el técnico germano-croata.

Por ello, planea sacar al terreno de juego a los todos sus internacionales. «El estado de los jugadores de la selección alemana es bueno. Yo mismo me sorprendí de lo bien que están», afirmó.

El partido será también el primer cara a cara del entrenador con el que fuera su equipo las dos últimas temporadas y con quien ganó la final de la Copa alemana el pasado mayo ante el Bayern por 3-1. «Es una gran ciudad, un gran club, un gran estadio y grandes aficionados», subrayó Kovac sobre su antiguo club.

Todos parecen motivados por empezar con buen pie la nueva temporada. «Todos los que juegan con nosotros están hambrientos de títulos. Como es natural tenemos aún una factura pendiente con el Frankfurt», comentó el defensor del Bayern Joshua Kimmich.

«Perdimos la final de la Copa así que lo daremos todo para ganar esta», afirmó Arjen Robben. «Todo título cuenta. Queremos ganar este», agregó el holandés.

Tras su concentración en el sur de Baviera para preparar la nueva temporada, el Bayern luchará por dejar claro su dominio en el fútbol alemán. «Es el primer partido de verdad y obviamente lo queremos ganar», comentó el director deportivo del Bayern, Hasan Salihamidzic. «Queremos ganar el primer trofeo. Ahora es cuando las cosas se ponen serias».

Nacido en Berlín aunque de padres croatas, el sucesor de Jupp Heynckes en el banquillo bávaro cumple a la perfección con uno de los requisitos que desde un principio se fijó el club bávaro: dominar a la perfección el alemán. Ahora tendrá que demostrar si sabe llevar también las riendas del campeón.

«Niko trabaja muy, muy duro y explica todos los detalles a los muchachos», indicó Salihamidzic. «Ha cambiado algunas cosas que son importantes para él».

El equipo cuenta con algunos cambios. Serge Gnabry y Renato Sanches han regresado al club tras un periodo de préstamo en otros equipos y Leon Goretzka ha sido fichado hasta el 2022 procedente del Schalke. Por su parte, Arturo Vidal cambió la camiseta del Bayern por la del Barcelona y las especulaciones sobre una posible salida del defensa Jerome Boateng continúan.

El Frankfurt también ha sufrido pérdidas: Kevin-Prince Boateng, Marius Wolf, Omar Mascarell y el guardameta Lukas Hradecky han abandonado el equipo junto con el entrenador Kovac.

El austriaco Adi Huetter ha sido el encargado de ocupar la vacante dejada por Kovac. Mientras, han llegado nuevos jugadores como el portugués Francisco Geraldes y el español Lucas Torro. Pero conseguir retener en el club al croata Ante Rebic ha sido el mayor logro del club alemán. El extremo de 24 años firmó un nuevo contrato hasta el año 2022.

Es la segunda vez que el Frankfurt juega la supercopa alemana. La primera la perdió 2-0 ante el Werder Bremen en 1988. Mientras, el Bayern es un habitual con once participaciones en su haber de las 18 ediciones de este trofeo, que se disputó primero entre 1987 y 1996 y después se reanudó a partir del 2010. Los bávaros han ganado esta copa en seis ocasiones.

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