Hamburgo/Moscú
DPA
El Mundial de Fútbol de Rusia 2018 se celebrará con la ausencia de varios astros internacionales. Desde Mario Götze, autor del gol en la final pasada, pasando por Gianluigi Buffon y Gareth Bale hasta Arjen Robben va la paleta de jugadores de primer nivel que se pierden el torneo porque sus países no se clasificaron, por no haber sido citados o por razones de salud.
Es especialmente amarga la ausencia de Buffon: en vez de poder coronar su grandiosa carrera con el récord de seis participaciones en Mundiales, «Gigi» quedó afuera de la Copa del Mundo con la «Nazionale» al caer ante Suecia en la clasificación.
Buffon lloró cuando Italia quedó eliminada. «No me duele por mí personalmente, sino por todo el equipo y el país. Para toda Italia es una catástrofe no estar en el Mundial», dijo el portero de 40 años después de la primera eliminación de los italianos desde 1958.
Antes de eliminar a los italianos de Buffon, los suecos ya habían terminado con los sueños de Arjen Robben. Los holandeses ganaron gracias a dos goles del astro del Bayern 2-0 contra los suecos, pero los escandinavos se clasificaron como segundos de grupo gracias a la mejor diferencia de cinco goles. Tras 96 partidos y 37 goles, Robben puso así fin frustrado a su carrera internacional y seguirá el Mundial por televisión. «Me concentraré totalmente en el Bayern de Múnich», señaló el jugador de 33 años. El segundo puesto en Sudáfrica 2010 quedará como su mejor resultado mundialista.
También Mario Götze, el ovacionado goleador de la final de 2014 ante Argentina, sufrió un duro golpe. Alemania, defensora del título, volvió a clasificarse cuatro años después, pero «Super-Mario» quedó afuera de la convocatoria. «Me duele mucho», admitió el técnico Joachim Löw, pero la forma en que estaba Götze no alcanzó, a pesar de su «extraordinaria calidad».
Götze, que al entrar a la cancha en 2014 en la final fue calificado por Löw como «mejor que Messi», se lo tomó deportivamente y anunció que luchará por regresar. «Lógicamente estoy triste de no poder participar en el Mundial. Haré todo lo posible por volver a la selección».
Gareth Bale sufrió una suerte similar. El hombre de los cien millones del Real Madrid cayó lesionado cuando Gales, que en la Eurocopa 2016 sorprendió llegando a semifinales, cayó 1-0 ante Irlanda. Para Bale continuó así una temporada floja en la que perdió su lugar fijo en el Real Madrid y ya casi no tiene futuro en el club. El sol salió para él recién en la final de la Liga de Campeones contra el Liverpool: El jugador de 28 años entró por Isco a los 61 minutos y se convirtió en héroe con dos goles. «Al final, sí fue una temporada extraordinaria», dijo Bale. Su debut en el Mundial, sin embargo, no fue posible, y con él su oportunidad de exhibirse en el escenario mayor también para otros clubes de primer nivel.
También otros astros verán el Mundial por televisión. Pierre-Emerick Aubameyang (Arsenal) perdió con Gabón la oportunidad de estar por primera vez en un Mundial. El prometedor Christian Pulisic quedó afuera con Estados Unidos y David Alaba, con Austria. Arturo Vidal estaba con Chile en el tercer lugar de la clasificación sudamericana, pero al final cayó al sexto puesto. El centrocampista comparte así el destino de Alexis Sánchez (Arsenal), quien también está condenado a ver los partidos desde casa.
Pese a que su selección se clasificó y él jugó dos partidos como titular en las eliminatorias, el argentino Mauro Icardi se perderá también el torneo. El goleador de la Liga italiana con el Inter de Milán fue incluido en la lista preliminar de 35 jugadores por el entrenador Jorge Sampaoli, pero se cayó de la definitiva de 23, tapado por figuras como Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín.
El caso de Zlatan Ibrahimovic es algo diferente. Para el ex superastro, que en 2016 dejó la selección sueca, no hay renuncia a la renuncia, decidió el entrenador Janne Andersson. Y ya circulan bromas sobre «Ibra» en las redes sociales: «¿Qué hace Zlatan Ibrahimovic si se convierte en campeón del mundo? ¡Apaga la Playstation!».