LOS ÁNGELES
Agencia (AP)
Los Celtics de Boston no entraron en pánico pese a estar inmersos en una seguidilla de cuatro derrotas.
Una noche después de caer ante los Lakers de Los Ángeles, los líderes de la Conferencia Este regresaron ayer al Staples Center para recordar a todo el mundo por qué están entre los mejores de la NBA con una foja de 35-14. La defensa de los Celtics acosó a los Clippers durante toda la noche, forzando 19 pérdidas de balón y limitando su porcentaje de acierto al 44,3 en su victoria por 113-102.
«Esta es una liga dura», dijo el técnico de los Celtics, Brad Stevens. «Se pasan altibajos. Tuvimos mucha suerte de ganar 16 juegos consecutivos al principio de año. Podríamos haber perdido unos 11 de ellos. Algunas veces las cosas te salen bien, otras no”.
Y a los Celtics le salieron en su partido de ayer.
«Hicieron un buen trabajo en defensa, pero nosotros tuvimos algunos lanzamientos buenos, algunos lanzamientos abiertos, y fallamos”, apuntó el pívot de los Clippers Blake Griffin.
Griffin fue el máximo anotador de la noche con 23 tantos, pero tras el primer cuarto, los Celtics le obligaron a conformarse con tiros lejanos. El pívot encestó 1 de 7 en lanzamientos de tres puntos.
Cinco jugadores de los Celtics anotaron dobles dígitos, liderados por Kyrie Irving con 20 tantos y Jayson Tatum con 18.
Terry Rozier III aportó 15 puntos saliendo desde la banca para Boston, y Marcus Morris sumó otros 15.
Los Celtics anotaron 14 triples de 40 intentos y superaron a los Clippers en rebotes 47-40. Irving terminó con ocho rebotes y siete asistencias.
