Miami/San Antonio
DPA
El argentino Manu Ginóbili es posiblemente el latinoamericano más sobresaliente en la historia de la NBA y también el más veterano con sus 40 años y 16 temporadas a cuestas. La edad, casi el doble de la de muchos de sus rivales, no es sin embargo un impedimento para que el «El pibe de 40» siga brillando.
«(Ginóbili) ha estado jugando baloncesto profesional probablemente lo que yo tengo de vida», dijo Jaylen Brown, de 21 años y estrella de los Celtics de Boston, que cayeron el viernes ante los Spurs de San Antonio tras un certero lanzamiento del experimentado Ginóbili, el héroe de la noche.
Faltando solo cinco segundos para terminar el juego, «Grandpa Juice (jugo de abuelo)», como lo han apodado sus compañeros, anotó un agónico triple que dejó el marcador en 105-102.
Con la mirada fija en el tablero, como lo había hecho horas antes en el antejardín de su casa junto a sus tres hijos, y la confianza que da la experiencia, el jugador de 40 años no dudó en poner la pelota en la cesta.
«Fue un lanzamiento y entró. Creo que tuve un poco de suerte porque no es un lanzamiento usual para mí, tuve que ir un poco más arriba de lo normal», dijo Ginóbili a periodistas al término del partido.
Cuando los reporteros bromearon con su edad, él solo respondió: «Sí, tengo 40 años y no imaginan lo que estoy sintiendo ahora».
Los Spurs volvieron a ganar el sábado por la noche, ante los Phoenix Suns, en un partido en el que Ginóbili disfrutó de un descanso. Sin embargo, su actuación del viernes siguió dando que hablar en la NBA.
El entrenador de los Celtics, el tercer equipo más joven de la Liga, Brad Stevens, se deshizo en elogios hacia el argentino. «Las jugadas de Manu (Ginóbili) fueron las que vimos en su mejor época», señaló.
«Dije antes del juego que es uno de los mejores jugadores al final de los cuartos que he visto, y ahora desearía no haberlo dicho», agregó entre risas.
