Moscú
DPA

Ya pasó el sorteo y Rusia ingresó en la recta final de la preparación del Mundial 2018. A 190 días del puntapié inicial del certamen, los anfitriones tienen que acelerar en varios aspectos, tanto en lo deportivo como en lo organizativo.

A continuación, un vistazo de las tareas pendientes en Rusia hasta el 14 de junio, cuando el equipo local y Arabia Saudí inaugurarán el torneo.

INSTALACIONES

La Copa del Mundo es una prioridad en Rusia. En la etapa final de los preparativos, el presidente Vladimir Putin quiere asegurarse personalmente de que las obras en las 11 sedes estén listas a tiempo. El mandatario exigió un informe sobre el estado de las construcciones para el 15 de enero y, tres meses después, quiere otra revisión exhaustiva para evitar imprevistos. Dejó claro que no tolerará escándalos y ni demoras a pocos meses del inicio de la Copa del Mundo. Cinco de los 12 estadios ya están listos. Seis deberían estar terminados para fin de año, prometió Vitali Mutko, viceprimer ministro ruso y jefe de la organización del Mundial. El «estadio problemático» en la ciudad de Samara, a orillas del Volga, debería estar concluido para el 1 de abril.

OPTIMIZACIÓN DE PROCEDIMIENTOS

Los estadios brillantes y las cómodas instalaciones deportivas son una cosa, pero los buenos procedimientos son otra. Los organizadores pudieron notarlo el mes pasado en la reapertura del estadio Luzhniki de Moscú, la sede principal del torneo. Después del partido que la Argentina de Lionel Messi ganó a Rusia, el regreso a casa de unos 80 mil espectadores terminó en un verdadero caos. La policía acordonó las calles y el acceso al metro alrededor del estadio y los fans tuvieron que abandonar el escenario por una vía muy estrecha. Muchos tardaron dos horas hasta que pudieron subirse al transporte. La prensa describió el hecho como un «fracaso total», justo en el estadio donde la «Sbornaja» abrirá la Copa del Mundo ante Arabia Saudí y donde los dos mejores equipos disputarán la final del torneo el 15 de julio.

LA «SBORNAJA»

El seleccionador ruso, Stanislav Cherchesov, quiere fortalecer a su equipo con enfrentamientos ante rivales poderosos. En noviembre recibió a la Argentina de Messi y a España. «Si queremos lograr algo, tenemos que enfrentarnos a oponentes tan fuertes como sea posible», indicó el exfutbolista de la Bundesliga sobre su estrategia. Brasil llegará con sus estrellas como Neymar el 23 de marzo a Moscú para otro partido amistoso. Un mes antes del inicio del Mundial, alrededor del 20 de mayo, Cherchesov se llevará a sus muchachos a un campo de entrenamiento en el Tirol, para que la puesta a punto del equipo se lleve adelante en el suave clima alpino.

EL LEGADO DEL MUNDIAL

Desde que se conoció que Rusia acogería el Mundial, uno de los debates que se planteó es el mantenimiento y uso de los costosos estadios una vez finalizado el certamen y pensando en el largo plazo. Debido a que varios escenarios no tienen detrás un equipo de la Liga rusa, es poco probable que se llenen con regularidad. Allí, los conciertos y otros eventos masivos podrían en parte reemplazar al fútbol de élite. El presidente Putin ordenó además elaborar un plan para el 30 de mayo de 2018 que estudie la manera de desarrollar el fútbol ruso y su costo. Mutko asegura que el Mundial ya le dio un impulso significativo a las distintas regiones. «Trataremos de apoyar a las ciudades durante al menos dos años. No sólo con dinero, sino también con la gestión de las instalaciones», prometió además el poderoso dirigente.

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