Por Manuel González Vargas
Ciudad de México
Agencia (dpa)

Once meses pasaron entre la llegada del técnico español Paco Jémez al fútbol mexicano para rescatar a un gigante en crisis y su salida, que dejó peleas con la prensa, objetivos parcialmente cumplidos y ningún título: su era en Cruz Azul transcurrió sin pena pero también sin gloria.

«Me voy de México por un tema familiar», explicó el estratega en una entrevista con la cadena española «COPE» este lunes. «Tengo muchísimas ganas de entrenar, pero también de ver a mi familia. Quiero que todo el mundo entienda que llevo un año fuera sin prácticamente ver a mucha gente», completó.

Sobre su continuidad en Cruz Azul fue claro. «He tenido una reunión con el club y me preguntaron mis intenciones. En lo deportivo es un sitio donde he estado a gusto, hemos conseguido muchas cosas, casi todos los objetivos planteados al principio, pero un año lejos (de su familia) es suficiente», agregó.

Jémez tuvo un inicio complicado. Después de un debut victorioso en Liga en enero pasado, encadenó nueve partidos sin ganar, lo que condenó a su equipo a quedar eliminado de la Liguilla por el título en el primer semestre.

Cruz Azul cumplió entonces tres años –seis torneos– consecutivos sin acceder a las finales. Los rumores sobre su salida fueron rápidamente desmentidos por la directiva, que tenía confianza total en su proyecto.

Pero Jémez y la prensa nunca supieron cómo lidiar entre sí. El tono del español fue mal recibido por el periodismo local, que consideraba ofensiva su dureza y honestidad, además de que prefería las entrevistas con medios españoles antes que con los mexicanos, salvo las conferencias de prensa obligatorias.

«Muchos (periodistas) no están acostumbrados a que les contesten porque manejan y tienen el poder, pero desde que llegué no me callo», declaró Jémez al medio español «A la contra». «¡Ojo! que no todo el mundo es igual y hay muy buenos profesionales», aclaró.

«Algunos periodistas son vomitivos, son una basura, no todos, los problemas son cuando incluso han usado a mi familia. En México lo que vende es la polémica, el lío permanente, el jaleo», precisó.

Sin embargo, Jémez explicó la razón para mantener la polémica con los medios. «Hay mucha presión (en Cruz Azul) y los medios la incrementan, por eso me coloco yo para que nada llegue a mis jugadores, montaba un circo para que todo se focalizara en mí y luchar como Don Quijote contra los molinos», concluyó.

El segundo semestre fue diferente. Cruz Azul se consolidó en el campeonato liguero y siempre estuvo entre los mejores ocho, lo que lo llevó por fin a la Liguilla, pero fue eliminado a primeras de cambio por su clásico rival, el América.

«Desde lo personal estoy muy agradecido con él (Jémez)», manifestó el capitán cruzazulino, el guardameta José Corona, tras conocer la noticia de la salida del español. «Es un técnico que vino para hacerle bien al equipo, es muy profesional, aprendimos bastante», dijo.

«Desde que él (Jémez) llegó fue un año duro, pero logramos cosas. Nos quedamos contentos con el trabajo que siempre nos dio, fue un año de mucho aprendizaje», coincidió el argentino Julián Velázquez.

«Se va dolido, estaba orgulloso por el equipo que formó», precisó el sudamericano. «Cuando una persona es profesional y frontal, las cosas fluyen y salen bien, nos costó adaptarnos», declaró por su parte el ecuatoriano Ángel Mena.

 

 

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