Madrid/Shanghái
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Como si hubiera sido su «bestia negra» durante años, el suizo Roger Federer sometió hoy al español Rafael Nadal por cuarta vez en lo que va de temporada para alzarse en el torneo de Shanghái con su sexto título de 2017.

El campeón de 19 Grand Slam derrotó a Nadal por 6-4 y 6-3 con un tenis impecable en un duelo de una sola dirección, la que dictó Federer con su raqueta. Nadal llegaba lanzado al duelo, con 16 victorias seguidas en pista dura, pero hoy se le vio cansado (lleva diez partidos en 13 días) y por momentos ansioso.

«Jugó demasiado bien», admitió Nadal, que no encuentra antídoto para la versión 2.0 del suizo. Este año se midieron en las finales de Australia, Miami y Shanghái y en los octavos de Indian Wells con un balance de cuatro victorias para Federer con nueve sets a favor y apenas dos en contra.

Federer no se cansa de ganar a sus 36 años. Lleva ya seis títulos este curso, Australia, Indian Wells, Miami, Halle, Wimbledon y Shanghái, y con el de hoy igualó las 94 coronas del checo Ivan Lendl. Ya sólo tiene por delante los 109 de Jimmy Connors.

Y ahora llega la gira europea bajo techo, un terreno perfecto para su tenis. Jugará Basilea, París y el Masters de Londres.

Ganándolo todo, tendría opciones de desbancar a Nadal del número uno del ranking. Además, el español puso hoy en duda su presencia en Basilea tras jugar la final de Shanghái con un vendaje en la rodilla derecha, una articulación que ya le dio muchos problemas en el pasado.

El duelo número 38 de la legendaria rivalidad fue similar a los últimos tres capítulos. Con Federer desplegando la táctica que tantos éxitos le está dando desde que volvió en enero tras seis meses parado por una lesión. El nuevo Federer juega encima de la línea de fondo, busca tiros ganadores una y otra vez, no da ritmo al rival y lo mueve de lado a lado. Cuando despliega ese tenis y está inspirado, el suizo es imparable.

Nadal siempre ha sido considerado la «bestia negra» de Federer. Hasta que arrancó la temporada 2017, lucía un 23-10 en el cara a cara, con 14 victorias en las 21 finales que disputaron. Pero el español no tiene respuesta ante la última reinvención del suizo.

Federer se llevó la victoria con 28 winners y apenas 11 errores no forzados. Además, no concedió ninguna oportunidad de break a Nadal, que terminó con 12 golpes ganadores y 20 errores no forzados.

Todo empezó mal para Nadal, que entregó su saque en el primer juego para ir a remolque. La peor situación ante un Federer inspiradísimo: no concedería al español ni una sola pelota de break y jugaba a la velocidad de la luz. El sexto juego, con su saque, duró apenas 50 segundos. Nadal era todo lo contrario, sin chispa en las piernas.

Federer cerró el primer set en 35 minutos con su séptimo ace en 35 minutos y poco después ya estaba break arriba en el segundo set. Lo consiguió en el quinto juego.

A partir de ahí, el suizo aceleró y no dejó escapar la oportunidad para sumar su vigésimo séptimo de Masters 1000. En lo alto de esa lista siguen Nadal y el serbio Novak Djokovic con 30 conquistas cada uno.

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