Madrid/Shanghai
DPA
El español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer escribirán mañana un nuevo capítulo, el número 38, de su legendaria rivalidad cuando se midan en la final del torneo de tenis de Shanghai.
Nadal derrotó hoy al croata Marin Cilic por 7-5 y 7-6 (7-3) para acceder a su décima final de la temporada, mientras que Federer remontó después ante el argentino Juan Martín del Potro y se impuso por 3-6, 6-3 y 6-3. Así, el español y el suizo, considerados dos de los mejores tenistas de la historia, se citaron en otra final. Será el cuarto cara a cara de un 2017 en el que ambos están rompiendo moldes.
Lesionados la segunda mitad de la temporada 2016, Federer y Nadal estaban hace un año parados, pensando ya en regresar en 2017. Pocos apostaban entonces que fueran a ser los grandes protagonistas del nuevo curso, pero el suizo ganó cinco títulos y el español sumó seis. Entre ambos se repartieron los cuatro Grand Slam y entre ellos está la lucha por el número uno.
Nadal, actual líder del ranking, podría asestar mañana un golpe prácticamente definitivo en esa pelea. Si levanta el título de Shanghai, uno de los tres Masters 1000 que faltan en su palmarés, se asegurará prácticamente acabar la temporada en lo más alto de la lista ATP, algo que ya consiguió en 2008, 2010 y 2013.
Nadal domina los duelos ante Federer con un 23-14 a favor, pero perdió los últimos cuatro partidos. Tres de ellos fueron este año, en las finales de Australia y Miami y en los octavos de Indian Wells. Sin embargo, el español llega a la final de Shanghai lanzado.
Hoy sumó ante Cilic su décimo sexta victoria consecutiva sobre cancha dura, una racha que le llevó a los títulos del US Open y de Pekín. No fue una victoria sencilla ante el croata, que llegó a disponer de tres pelotas de set en el primer parcial. Nadal, sin embargo, desbarató las opciones del número cinco del mundo y acabó triunfando después de dos horas y 11 minutos.
«He jugado a un gran nivel, fue otro gran partido», indicó Nadal, campeón de 16 Grand Slam. «Cilic también ha jugado bien. Fue un partido de gran calidad. Estoy muy satisfecho con todo, estoy feliz», añadió el tenista de 31 años.
Si gana mañana, sumará su título de Masters 1000 número 31, con lo que desempataría en lo más alto de la lista histórica con el serbio Novak Djokovic.
El torneo chino es uno de los tres Masters 1000 que le faltan a Nadal en sus vitrinas. El zurdo suma diez coronas en Montecarlo, siete en Roma, cinco en Madrid, tres en Indian Wells, otras tres en Canadá, una en Cincinnati y otra más en Hamburgo. Las únicas plazas que le faltan por conquistar son Shanghai, Miami y París.
Federer suma 26 Masters 1000 y sólo le faltan por tachar Montecarlo y Roma. El suizo de 36 años se tomó hoy la revancha del último US Open ante un Del Potro que exigió el máximo a pesar de que llegaba con molestias en la muñeca desde el viernes.
El sudamericano se cayó el viernes en pleno partido y apoyó todo su peso en esa articulación que se operó ya tres veces en el pasado. Fue examinado durante la noche y su presencia hoy ante Federer estuvo en duda hasta el final.
Finalmente salió a la pista con un vendaje en la muñeca y compitió como si no tuviera dolor. Llegó a poner contra las cuerdas a Federer, pero el suizo sacó su mejor versión para remontar el partido y olvidar la derrota de hace unas semanas en los cuartos de US Open.
