Por LEÓN FELIPE GIRÓN,
La temporada pasada de los Chiefs terminó con una incómoda visita de los Steelers al Arrowhead Stadium. Pittsburgh espera utilizar el mismo escenario para poner fin a la marcha perfecta de Kansas City en esta campaña.
Pero mucho ha cambiado desde el triunfo de Pittsburgh 18-16 en la ronda divisional de los playoffs de la AFC de la campaña anterior. Para empezar, son los Chiefs, y no los Steelers, los que llegan al encuentro de la mano de un explosivo ataque.
A pesar de que Pittsburgh ha ganado cinco de los últimos seis enfrentamientos, su más reciente encuentro en temporada regular en el que Ben Roethlsberger lanzó cinco pases de touchdown, el quarterback de los Steelers viene de una actuación de cinco intercepciones en la derrota de la semana anterior contra Jacksonville.
Además, los Steelers han permitido 453 yardas por tierra en sus dos derrotas de la temporada, lo que representa un problema de cara al duelo ante el running back novato Kareem Hunt, quien encabeza a la NFL con 609 yardas por la vía terrestre.
Los problemas de Pittsburgh no se limitan a defender la carrera. Roethlisberger tiene solo seis pases de touchdown, el running back Le’Veon Bell encabeza el ataque terrestre número 28 de la liga y solo el wide receiver Antonio Brown parece rendir al nivel esperado.
La situación en la ofensiva de Pittsburgh necesitará un cambio drástico para mantener el ritmo con Alex Smith, Hunt y la ofensiva más anotadora de la NFL, que promedia 32,8 puntos por encuentro. Pittsburgh no ha superado las 26 unidades en ningún partido esta campaña.
