Por María Prieto
Múnich/Berlín
AGENCIA/dpa

El Bayern Múnich se enfrentará mañana al Borussia Dortmund por el primer título de la temporada del fútbol alemán, una Supercopa que le serviría al equipo dirigido por Carlo Ancelotti para quitarse presión tras una pretemporada estrepitosa en la que ha encadenado cinco derrotas en los últimos seis encuentros.

La final, en la que medirán sus fuerzas el actual campeón de Liga y el ganador de la Copa Alemana, no se percibe como un duelo de gigantes pero, dada la mala racha del conjunto bávaro, dará buena cuenta de cómo están encarando dos de los grandes del fútbol germano el regreso de la Bundesliga, previsto para el próximo 18 de agosto.

La Supercopa es el primer título en juego de la nueva temporada y en el Bayern cada trofeo cuenta, sobre todo, en un momento en el que el rendimiento de la plantilla está generando muchas dudas.

«No tenemos un problema individual, tenemos un problema colectivo que se debe resolver en conjunto. El problema es el equilibrio. Estoy seguro de que ésta es la receta para jugar, jugar con equilibrio», recalcó Ancelotti durante una rueda de prensa celebrada hoy en Múnich.

A dos semanas de iniciarse la competición, el estratega admitió que el club alemán carece de buena condición física pero dijo estar confiado en que sus jugadores muestren este sábado otras cualidades para hacerse con el triunfo.

«Queremos ganar y estamos motivados. Sabemos que no estamos en la mejor condición física pero el fútbol no es sólo físico, también es táctica, estrategia, personalidad y motivación», declaró el técnico italiano durante una rueda de prensa celebrada en Múnich.

«Cuando era entrenador del Milan también perdimos todos los partidos de pretemporada pero después ganamos la Champions League», recordó al ser preguntado con insistencia por la prensa sobre la presión que sentía en vísperas del encuentro.

Después de una pretemporada en la que el plantel que dirige sumó cinco derrotas en seis partidos amistosos disputados, que incluyeron un 4-0 ante el Milan y un 3-0 ante el Liverpool, Ancelotti dijo que el de mañana será un partido «difícil e intenso» y prometió plantear el encuentro «con inteligencia».

«Muchos miran solo el resultado y nosotros nos concentramos en el juego. Mañana jugamos contra un gran equipo que cuenta además con un nuevo entrenador. El año pasado ganamos pero para el Bayern no es fácil ganar la Supercopa», manifestó.

Su rival no se lo pondrá fácil aunque la historia sitúe la balanza a favor del Bayern. «Queremos ganar y vamos a hacer todo lo posible para conseguirlo», señaló Peter Bosz, sucesor de Thomas Tuchel al frente del banquillo del Borussia Dortmund.

«Cuando el Borussia Dortmund se enfrenta al Bayern es un partido importante y todo el mundo del fútbol mira el partido. No hay amistosos entre rivales», indicó por su parte el gerente del Dortmund, Hans-Joachim Watzke.

Para este duelo de honor, el Bayern se ve obligado a prescindir de habituales como Jerome Boateng, David Alaba, Manuel Neuer, Thiago Alcántara, Arjen Robben, James Rodríguez y Juan Bernat, que son baja por lesión.

Todos ellos, menos el español Bernat, estarán de nuevo disponibles, según cálculos de Ancelotti, en dos o tres semanas, coincidiendo con el comienzo de la Bundesliga.

«En fútbol puedes ganar, perder o empatar. Vamos a la final y queremos ganarla», concluyó Ancelotti, convencido de que sus jugadores lograrán recuperar su forma física en las dos semanas que restan para el comienzo de Liga.

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