SOUTHPORT, Inglaterra
AP

Li Haotong se abrió paso hacia una inesperada contienda en el Abierto Británico con la ronda de su vida ayer.

No se llevó la codiciada Jarra de Plata, pero ganó un lugar para el Masters.

El chino de 21 años se convirtió en el cuarto golfista en firmar tarjeta de 63 tiros en la ronda final de un major, sumándose a Jodie Mudd (Birkdale, 1991), Payne Stewart (Royal St. George’s, 1993) y Henrik Stenson (Royal Troon, 2016). La ronda de siete bajo par lo llevó a un seis bajo par general y después de colocarse a tan solo dos golpes del líder en cierto punto, terminó en el tercer lugar y a seis tiros del campeón Jordan Spieth.

El sudafricano Ernie Els, compañero de juego de Li, tuvo un lugar en primera fila en una ronda libre de bogeys que incluyó siete birdies, cuatro de ellos en los últimos cuatro hoyos, y apenas 25 golpes.

“Podía ver que no daba marcha atrás”, señaló Els. “Uno ve cómo a algunos les entra un poco de miedo, pero él siguió adelante. Ver eso es realmente especial”.

Li dijo sentirse como en casa en el Royal Birkdale porque es similar al campo en que suele jugar en Shanghái, Lake Malaren.

“Increíble, de hecho”, afirmó. “No lo puedo explicar”.

Li ganó el Abierto de China Volvo el año pasado y quizá ganó mayor notoriedad el mes pasado en el Abierto Francés, cuando arrojó su palo al lago, frustrado por un bogey. Minutos después, su madre se metió en las aguas lodosas para recuperar el palo, lentamente salió con él en sus manos sólo para volverlo a arrojar al agua porque había sido partido a la mitad por Li.

“Por favor, no me lo recuerden”, dijo a los reporteros, riendo.

Sus 63 golpes habrían empatado un récord para un torneo major de no haber sido porque Branden Grace impuso una nueva marca con 62 el sábado.

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