Por Ignacio Encabo
Londres
agencia/dpa

Saque y volea. Saque y volea. Saque y volea. Y así un 81 por ciento de las veces, récord -y de largo- del actual torneo Wimbledon. El alemán Misca Zverev es jugador de otra época, un «rara avis» en el tenis actual y el rival mañana de Roger Federer en la tercera ronda.

Al ser la superficie más rápida del circuito, la hierba es el lugar ideal para esa estrategia de servir y lanzarse inmediatamente hacia la red. Sin embargo, la evolución de un juego cada vez más potente y menos táctico hizo que el saque y volea pasara de ser gran protagonista a algo secundario.

Hace 15 años, en 2002, el 33 por ciento de los puntos que se disputaron en el cuadro masculino de Wimbleon fueron «serve and volley». Al año siguiente bajó a un 25, después a un 22 y la línea siguió descendiendo sin freno. En el actual certamen apenas hubo un siete por ciento en todos los partidos masculinos de primera y segunda ronda.

Mischa Zverev, número 30 del ranking mundial, es el líder destacado de la estadística. Sube a la red después de sacar un 81 por ciento de las veces (142 de 176) y ganó un 69 por ciento de esos puntos.

Federer también está muy por encima de la media, pero a la vez muy por debajo de su rival de mañana: el exnúmero uno utilizó esa estrategia un 18 por ciento de las veces que sacó y ganó 17 de esos 20 puntos en los que atacó la red al nada más servir.

«¿Cómo voy a afrontar un partido ante Federer en Wimbledon?», dijo Zverev con una sonrisa, como imaginándose en su mente el duelo en la catedral del tenis ante el siete veces campeón. «Pues no lo sé. Voy a intentar ir al todo o nada, más incluso que antes».

«Espero que no tenga su mejor día, porque si tiene uno de esos días es realmente difícil ganarle. Es muy difícil, créanme», agregó el alemán de 29 años. Créanle: ha perdido las cuatro veces que jugó ante Federer sin poder ganarle un set y en Halle 2013 cayó 6-0 y 6-0.

Zverev, sin embargo, está en el mejor momento de su carrera. Tras llegar a los cuartos de final de Australia en enero, donde batió a Andy Murray, llegó después a la final de Ginebra y disputó las semifinales de Stuttgart.

«He jugado contra él en varias ocasiones y me ha jugado diferente cada vez», comentó Federer, campeón de 18 Grand Slam. «Así que no sé qué esperar para el partido de mañana. Pero por el estilo de saque y volea, los puntos serán diferentes, claro».

Hermano de Alexander Zverev, con 20 años una de las grandes promesas del circuito, Mischa era un jugador desahuciado hace algunas temporadas. El zurdo se rompió la muñeca derecha en 2009, las costillas en 2010, tuvo una hernia discal ese mismo año y en 2011 volvió a tener problemas en la espalda.

Pero su historial médico no acaba ahí: rotura del tendón rotuliano en 2013 y una operación en la muñeca izquierda en 2014. Hace tres años tenía previsto aparcar la raqueta de forma definitiva.

Pero al ver que su hermano pequeño despuntaba, se propuso un reto: «Quiero ser su mejor sparring». Al verse competitivo volvió a jugar. Y mañana desafiará a la lógica y a Federer en Wimbledon con el saque y volea por bandera.

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