San Petersburgo
AGENCIA/dpa
El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, consideró hoy que la Copa Confederaciones de fútbol fue «un gran éxito desde muchos puntos de vista», aunque dejó abierta la posibilidad de que la edición de Rusia sea la última de la competición.
En una rueda de prensa antes de la final de mañana entre Alemania y Chile en San Petersburgo, Infantino hizo una especie de balance del certamen que reúne a los ganadores de cada confederación, al campeón del mundo y al anfitrión del próximo Mundial, en el que elogió la «perfecta» organización rusa.
«No sufrimos nada, no tuvimos ningún incidente. Todo funcionó sin problemas, todo funcionó perfectamente», aseguró el jefe del fútbol mundial, que estimó que ninguno de los problemas que se vaticinaban, como la falta de interés, el vandalismo, la violencia o el racismo, se materializó durante el certamen.
«Si un torneo problemático se desarrolla como este campeonato, entonces me gustaría que se lleven adelante muchos de estos torneos problemáticos, porque fue un gran éxito», dijo Infantino con una pizca de ironía.
Sin embargo, a pesar de los elogios, el suizo dejó abierta la posibilidad de que se trate de la última edición del certamen. El traslado del Mundial de Qatar 2022 para noviembre y diciembre, en coincidencia con la disputa de las principales Ligas de Europa, y la expansión del certamen a 48 equipos a partir de 2026 pusieron un signo de interrogación sobre el futuro de la Confederaciones.
Para Infantino, la única certeza sobre la Copa son la final del domingo entre Chile y Alemania y el partido por el tercer puesto entre Portugal y México.
«Lo que suceda después de eso es algo que, como siempre pasa en la FIFA desde que llegué, analizaremos como lo hacemos para todas las otras competiciones», remarcó el helvético.
«Analizaremos el desarrollo de la Copa Confederaciones y, cuando lleguemos a una conclusión, tomaremos una decisión», remarcó.
