Montecarlo
DPA

El español Rafael Nadal agrandó ayer todavía más su leyenda en Montecarlo al convertirse en el primer tenista de la historia que gana diez veces el mismo torneo, superando además el récord de títulos sobre arcilla del argentino Guillermo Vilas.

El exnúmero uno fulminó a su compatriota Albert Ramos por 6-1 y 6-3 en una hora y 17 minutos y puso fin a casi 12 meses de sequía de títulos justo cuando arranca el momento de la temporada que más le motiva.

Nadal, de 30 años, buscará la próxima semana su décima corona en Barcelona y a principios de junio podría llegar a la misma cifra en Roland Garros, su gran objetivo de la temporada.

«Es muy especial, es algo único ganar diez títulos en una pista así. Estoy increíblemente feliz, es muy importante para mí», explicó Nadal, que lleva 14 años consecutivos alzando al menos un título.

«Nunca lo soñé, lo único que puedo hacer es dar las gracias a la vida por darme esta oportunidad», añadió el español, campeón en Montecarlo en 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2016 y 2017.

«Es difícil explicar las sensaciones. En 2003 hice el que por entonces fue el mejor torneo de mi carrera. Jugué la ronda previa y llegué a tercera ronda», recordó en la entrega de premios. «Muchos años después estamos aquí, con diez títulos».

El triunfo de ayer, al que llegó desplegando su mejor nivel del torneo, es simbólicamente mucho más que un trofeo para el español. Es su título número 50 sobre arcilla Vilas tiene 49, la copa número 70 de su trayectoria y su Masters 1000 número 29, quedándose a tan sólo uno del récord actual de Novak Djokovic.

«Es, por supuesto, el mejor jugador de arcilla de la historia. Enhorabuena Rafa. Es imposible para cualquier otra persona», indicó Ramos tras su primera final de Masters 1000.

En efecto, Nadal es el «rey de la arcilla» y lo será por mucho tiempo, pues en la lista detrás de Vilas aparecen tres jugadores retirados: el austríaco Thomas Muster (40 títulos), el sueco Bjorn Borg (30) y el español Manuel Orantes (30). Por comparar con tenistas en activo, el suizo Roger Federer cuenta con 11 trofeos en la superficie naranja y el serbio Novak Djokovic, con 13.

Nadal ofreció hoy su versión más letal de todo el torneo y no dio la más mínima posibilidad a un Ramos que no pudo coronar la mejor semana de su vida. El número 24 de la ATP venció en el camino a la final a dos «top ten», incluido Andy Murray, el número uno.

Pero enfrente tuvo hoy a un Nadal se pareció al mejor Nadal. Y el campeón de 14 Grand Slam no dejó pasar una nueva oportunidad para levantar el título número 70 de su trayectoria. Había perdido las tres finales que disputó en 2017, Australia, Acapulco y Miami, y no conseguía un trofeo desde hacía casi un año, en Barcelona 2016.

Nadal arrancó el duelo ante Ramos como un huracán. Tuvo tres pelotas de quiebre en su primer juego al resto y, aunque las desaprovechó, rompió a su rival en el cuarto game para colocarse 3-1. Minutos después metía un ace para cerrar el primer set en apenas media hora.

Ramos reaccionó tímidamente en el inicio del segundo parcial, pero cedió su servicio en el quinto juego y Nadal no tardaría en abrochar el triunfo. El partido acabó con una doble falta de Ramos tras una hora y 17 minutos.

«He ido jugando mejor día a día. Saqué bien e hice bien las cosas a lo largo del torneo. El revés me ha funcionado bien toda la semana y con la derecha fui mejorando cada día. He jugado un torneo muy sólido», resumió Nadal, que con la victoria de hoy tiene un récord de 15-0 en finales ante españoles.

El décimo título en Montecarlo le coloca al número siete del ranking en una situación inmejorable cuando recién despega la gira de arcilla. Nadal buscará la próxima semana su décimo título en Barcelona y después viajará a Madrid y Roma (donde suma cuatro y siete trofeos, respectivamente) antes de aterrizar en París para intentar levantar su décimo Roland Garros.

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