Madrid/Berlín/París
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El «hu» de Islandia, el fin definitivo de la gran España, un nuevo desastre de Inglaterra o la canción «Will Grigg’s on fire»: la primera «Megaeurocopa» dejó muchas imágenes para el recuerdo, pero ninguna como la de Cristiano Ronaldo llorando de tristeza y alegría en un lapso de dos horas durante la final que coronó a la selección portuguesa de fútbol.

El crack del Real Madrid culminó su obra como futbolista la noche del 10 de julio en el Stade de France, cuando alzó al cielo parisino el primer título de la historia de Portugal.

Un zapatazo de Eder, el héroe inesperado, en el minuto 109 de la prórroga de la final ante Francia fue el gol definitivo de un torneo que transcurrió al son del físico dentro y fuera del césped. Dentro con equipos de auténticos atletas y fuera con los ultras, protagonistas de graves disturbios en las gradas y calles francesas.

A punto estuvo Portugal de quedar eliminada en la fase de grupos, pero se benefició del nuevo sistema de competición y avanzó a octavos como una de las mejores cuatro terceras.

Alemania llegaba como una de las grandes favoritas y estrenaba en Francia su última corona mundial, pero fue frenada en semifinales por la anfitriona, una selección más eficiente, más lista y liderada por un Antoine Griezmann que acabó la Eurocopa como máximo goleador.

Al igual que Alemania, tampoco fue el torneo de España, la defensora del título, que enterró definitivamente su mejor época cayendo en octavos ante la sorprendente Italia de Antonio Conte. El fin de la mejor España fue también el fin de Vicente del Bosque como entrenador de una selección que inició un proceso de renovación.

Inglaterra también agarró el avión de vuelta mucho antes de lo previsto, aunque en su caso ya no es ninguna sorpresa. Esta vez perdió en octavos ante Islandia, una selección que se ganó el cariño de todo el mundo por sus gritos de «¡Hu! ¡Hu! ¡Hu!» y por la simpatía y cercanía de sus futbolistas, toda cordialidad pese a su aspecto de rudos.

Islandia, sin embargo, no fue la única selección que desafío a la lógica. Gales -con un Gareth Bale en estado de gracia-, Irlanda, Hungría e Irlanda del Norte, que en anteriores ediciones no habían tenido apenas protagonismo, sorprendieron y permanecieron en suelo francés mucho más tiempo del previsto.

La perspectiva para 2020 no es mucho mejor según los puristas. Habrá de nuevo 24 equipos y muchas sumas y restas que hacer en la última jornada en la fase de grupos. Pero sobre todo habrá muchos kilómetros en avión. La Eurocopa 2020 se disputará en 13 países.

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