Barcelona
DPA

Desnortado por un momento de la temporada en el que casi nada parece seguir el guión que había previsto para la Liga española de fútbol, el Atlético de Madrid recibirá mañana al competitivo Las Palmas con el objetivo de reencontrarse con una victoria a la que se desacostumbró.

Cualquier otro resultado en la decimosexta fecha del campeonato español supondría un nuevo tropiezo para los rojiblancos que, tras enlazar un empate y una derrota en las dos últimas jornadas, atraviesan su peor momento de la temporada.

A punto de cerrar el año en la Liga, los dirigidos por Diego Simeone han ido perdiendo fuelle y acierto con el avance de la competición.

Líderes del torneo en su fase inicial, hoy ocupan la sexta posición, con un punto menos (25) que Villarreal y Real Sociedad (26).

«Lo único que me interesa es ganar y que el equipo responda emocionalmente a lo que siempre fuimos y somos», afirmó hoy Simeone.

A la alegría de las primeras fechas, le siguieron en las últimas semanas tres derrotas contundentes ante rivales de peso: 2-0 frente a la Real, 3-0 en el derby con el Real Madrid y otro 3-0 el pasado lunes ante el Villarreal.

Invicto en las ocho primeras fechas del torneo, el Atlético ha visto mermada la solidez defensiva que lo caracterizó desde que el técnico argentino asumió el mando del banco y el poder ofensivo que exhibió en el inicio de la competición.

En 15 partidos, los rojiblancos han recibido ya 14 goles, una barbaridad si se comparan con los 18 de toda la pasada campaña.

A esa creciente debilidad, se sumó el pasado lunes la lesión por meses de Jan Oblak. Miguel Ángel Moyá tendrá a partir de mañana la complicada misión de sustituir bajo palos al arquero esloveno, salvador de los de Simeone en más de una ocasión.

Ofensivamente, los 28 goles del Atlético igualan los del Sevilla, superan los marcados por la Real y el Villarreal, pero se quedan lejos de los 40 anotados por el Real Madrid, líder de la Liga, y de los 37 del Barcelona, segundo clasificado.

Los franceses Antoine Griezmann y Kevin Gameiro, que empezaron la liga muy acertados, y el belga Yannick Carrasco, que los secundó, han frenado su producción, justo cuando la apuesta ofensiva de Simeone parecía más decidida que nunca.

Griezmann, que concluyó la pasada Liga con 22 goles, no sabe lo que es marcar desde la séptima fecha, cuando anotó su último tanto ante el Valencia.

Privado del acierto de su tridente ofensivo, el Atlético no encontró aún una alternativa de juego que le siga dando resultados.

Setién, que recuperó para medirse al Atlético a Dani Castellano, pero perdió a los lesionados Kevin-Prince Boateng y Sergio Araujo y al sancionado David García, ha hecho de Las Palmas un equipo regular –ocupa la décima posición–, que juega bonito.

«Las Palmas es un equipo que juega muy bien al fútbol. No tiene temor y eso lo hace valiente ante cualquier tipo de rival», destacó hoy un parco Simeone.

«Y tiene un juego entre líneas muy peligroso», añadió el técnico argentino, que pudo incluir al uruguayo José María Giménez en su convocatoria.

Con el Real Madrid en Japón para disputar la final del Mundial de Clubes y el derby entre Barcelona y Espanyol programado para el domingo, la jornada de sábado de la Liga dejará también un interesante Sevilla-Málaga.

Tercero en la clasificación, a tan sólo un punto del Barcelona, el Sevilla no quiere desaprovechar el factor cancha en el duelo andaluz para presionar a los azulgrana, que recibirán en el Camp Nou a un Espanyol invicto desde la séptima fecha.

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