Berlín
DPA
El Bayern Múnich recibirá mañana al Wolfsburgo con la obligación de ganar, ya que el sorprendente líder de la Liga alemana de fútbol, el recién ascendido Leipzig, tiene en principio un compromiso fácil ante el colista, el Ingolstadt.
El técnico del Bayern Múnich, Carlo Ancelotti, afronta la decimocuarta fecha de la Bundesliga con cautela y sin pecar de confianza excesiva a pesar de que el conjunto verdiblanco se encuentra en la parte baja de la tabla, concretamente en el puesto 15 de la clasificación.
«Espero un partido difícil porque el Wolfsburgo tiene jugadores de gran calidad, creo que van a defender muy bien y jugar a la contra», señaló el entrenador del Bayern.
Los planes del italiano no pasan sólo por la victoria mañana, sino que apuesta por una estrategia a más largo plazo y reconoce que su objetivo es lograr tres victorias consecutivas que le permitan al club muniqués recuperar el primer puesto de la tabla al término de la primera mitad de la Bundesliga, donde ahora es segundo con tres puntos de desventaja.
Tras imponerse al Atlético de Madrid por 1-0 esta semana en el último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones, Carlo Ancelotti todavía no ha decidido la alineación para mañana.
De la lista de convocados se cae Mats Hummels, que causará baja al verse afectado por una infección gastrointestinal. Además, está en duda la participación de Jerome Boateng, quien ya se perdió el encuentro de Champions League ante los de Diego Simeone por problemas en un hombro.
Las estadísticas juegan a favor del Bayern, que se ha impuesto con rotundidad casi siempre que ha recibido al Wolfsburgo en Múnich.
De hecho, hay que remontarse al año 2001, cuando el duelo entre los dos equipos terminó con un empate 3-3, para encontrar un partido en el que el multicampéon alemán dejase escapar los tres puntos ante los verdiblancos.
En la memoria colectiva todavía está muy presente el encuentro de la pasada temporada en el que Robert Lewandowski desplegó un juego espectacular logrando una remontada histórica.
El polaco saltó al terreno de juego en el segundo tiempo para echar una mano al Bayern que iba perdiendo 1-0 ante el Wolfsburgo y logró anotar cinco goles en tan sólo nueve minutos.
«No creo que Lewandowski pueda marcar cinco goles otra vez pero dos tantos ya sería estupendo», dijo Ancelotti al respecto.
El encuentro de mañana supone también el regreso, por primera vez, de Mario Gómez a su antiguo club, con el que el internacional ganó tres veces la Liga Alemana, dos la Copa Alemana y una Champions League.
Aunque Ancelotti se resista, al Bayern no le queda otra que mirar de reojo el desempeño del Leipzig, que acumula ocho victorias consecutivas y todavía no conoce la derrota desde su ascenso a la primera división esta temporada.
El conjunto patrocinado por Red Bull lidera la clasificación con 33 puntos. A priori, no cabría esperar un resbalón ante un Ingolstadt que languidece en la última posición de la tabla y sólo ha logrado una victoria en las trece jornadas de la Bundesliga disputadas hasta el momento.
En el resto de partidos del sábado, el Hamburgo, que en la anterior jornada firmó su primera victoria de la temporada, recibe al Augsburgo con la intención de sumar tres puntos que le sirvan para abandonar los puestos de descenso.
Mientras, el Friburgo se mide al Darmstadt y el Colonia intentará imponerse al Borussia Dortmund, un equipo del que tan solo le separan dos puntos en la clasificación.
Por su parte, el Hertha Berlín, tercero en la tabla con 27 puntos, se enfrentará al Werder Bremen, que ocupa el puesto 14 de la Bundesliga.
El domingo, el Mönchengladbach, tras una semana para olvidar en la que perdió por 4-0 ante el Barcelona en la Liga de Campeones, se mide al Mainz y el Schalke recibe al Bayer Leverkusen en un duelo de dos equipos que se mantienen empatados con 17 puntos en la mitad de la tabla.
