Leganés, España
AP

El Barcelona zarandeó hoy a un Leganés que quiso ser audaz y terminó goleado en casa por 5-1 con un aporte decisivo de la temible MSN: Lionel Messi -en dos ocasiones-, Luis Suárez y Neymar anotaron un gol cada uno, además de un último tanto de Rafinha.

Después del fiasco del campeón de Liga ante el modesto Alavés en la jornada anterior, el técnico azulgrana, Luis Enrique, alineó tres centrales para enfrentar a otro recién ascendido, el Leganés, que recibía por primera vez en sus 88 años de historia al Barcelona en Butarque.

Un corajudo conjunto local, que hizo suyas las palabras de su entrenador, Asier Garitano, que en la previa del partido había dicho que podían ganar; arrinconó en su campo a un sorprendido Barcelona, incapaz de sacudirse el dominio local, durante el primer cuarto de hora.

Sin embargo, acto seguido el Barcelona castigó sin piedad la osadía del Leganés. En un contraataque, Luis Suárez aguantó la embestida del lateral para penetrar por la banda y servir un preciso centro a Lionel Messi, que solo tuvo que empujar el balón a la red.

Con este gol, Messi se convirtió en el primer futbolista de la Liga en marcar en 34 estadios diferentes. Al astro argentino solo le falta anotar ante Las Palmas para completar su espectacular registro goleador ante todos los equipos de la Primera División del fútbol español.

A base de ímpetu, el Leganés trató de equilibrar el partido ante un Barcelona, incómodo, pero aplicado en el control del juego. Así, a la media hora de juego, Messi aprovechó las dudas de la zaga local para gambetear en el borde del área, romper a los centrales y devolver el favor a Suárez. El uruguayo hacía el segundo tanto del Barcelona a puerta vacía.

Infatigable, el Leganés volvía a insistir. El venezolano Darwin Machís respondía al segundo tanto visitante con una doble ocasión que desbarató el arquero Ter Stegen primero y el central azulgrana Samuel Umtiti bajo los palos después.

El Leganés se resistía a una derrota que ya se adivinaba evidente. Máxime cuando al borde del descanso, Suárez rompía a pase de Messi la temeraria y adelantada línea defensiva de los locales y asistía a Neymar para sentenciar el encuentro.

Los goles visitantes acabaron por hacer mella en la hasta el momento indestructible moral de los blanquiazules. A los diez minutos de la reanudación, Messi convertía un penal cometido sobre Neymar para firmar su segundo tanto y rubricar el cuarto gol azulgrana.

Poco después, el brasileño Rafinha, hoy improvisado lateral de largo alcance del Barcelona, marcaba el quinto y mejor tanto del encuentro con un disparo con rosca desde el borde del área que entró en el ángulo del arco defendido por Jon Ander Serantes.

El brasileño Gabriel Appelt haría el merecido tanto del honor del Leganés a falta de diez minutos para la conclusión con un magistral lanzamiento de falta directa.

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