Por Redacción La Hora
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La imponente montaña del Pan de Azúcar, un mágico paisaje de la Ciudad Maravillosa, vio al velerista Juan Ignacio Maegli trepar hasta el octavo puesto de la clase láser estándar, la mejor actuación para la delegación guatemalteca en Rio 2016 y la mejor para el nacional en su tercera aventura olímpica.

El atleta de 28 años logró su mejor desempeño olímpico tras su noveno puesto en Londres 2012 y su puesto 33 de Pekín 2008. Además, Maegli fue el segundo mejor exponente de América, superado solamente por la leyenda de la vela brasileña, Robert Scheidt, ganador de 5 medallas olímpicas, 2 oros, 2 platas y 1 bronce.

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Maegli igualó a su padre Juan Estuardo con tres apariciones olímpicas (Montreal 1976, Moscú 1980 y Los Ángeles 1984) y recibirá diploma olímpico al culminar entre los ocho mejores de la competencia.

Durante los 6 días, 11 regatas, Maegli no dio tregua en alcanzar uno de los objetivos que se propuso desde mayo cuando empezó su preparación hacia Rio, luego de superar con mucha entereza una lesión en la espalda que meses antes lo había marginado de toda actividad deportiva.

RECUADRODesde esa fecha Maegli batalló contra viento y marea para recuperar el tiempo perdido y no descansó hasta volver a tener contacto con el agua.

A lo largo de la competencia en Rio, Maegli superó muchas adversidades que se le presentaron con regatas de viento fuerte. Al último día de clasificación entró en el décimo sexto puesto y fuera de zona de medal race. Pero su determinación y condiciones de hábil navegante le permitieron meterse a su segunda final olímpica.

“Me voy con un sentimiento difícil de explicar. Contento por conseguir el diploma olímpico, que fue lo que me propuse desde mi lesión. Aunque mi meta siempre ha sido estar en el podio. Mi motivación es grandísima con respecto al futuro. Me afecta el peso bajo, con viento fuerte, me toca sufrir. Tomaré un tiempo para ver como mejoro de mi espalda, necesito un tiempo para reflexionar y evaluar si cambio de bote”, admitió.

“Varios de la delegación hemos hecho todo lo posible por dejar a Guatemala en alto. Me quede corto aunque no fue por falta de esfuerzo, hice todo de mi”, añadió.

Una dedicatoria especial dejó el atleta desde Rio: “Este octavo lugar es para Isabel Cabarrús (amiga de familia que padece leucemia y en redes sociales ha manifestado su apoyo a Maegli). Gracias por seguir con nosotros, sos un ejemplo de lucha para todos”.

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