Madrid/Barcelona
DPA

El Barcelona recibirá mañana al Sevilla con el objetivo de solventar la Supercopa de España sin demasiados sustos tras el triunfo 2-0 logrado en el primer encuentro jugado en el Sánchez Pizjuán.

La renta lograda por los azulgranas en Sevilla fue suculenta. El Barcelona confirmó el miércoles que mantiene su conocida capacidad para competir en fuerte contraste con un Sevilla que por su parte demostró que está todavía lejos de convertirse en el equipo que quiere su nuevo técnico, el argentino Jorge Sampaoli.

«Tuvimos buenas sensaciones en Sevilla, era un partido que incitaba más al rival a presionar y tratar de hacernos daño. Creo que salvo un par de remates hicimos un gran trabajo, no recuerdo ocasiones claras suyas», analizó hoy Luis Enrique, el técnico del Barcelona.

Y añadió: «El objetivo es ganar, ser superior al Sevilla a través de nuestro fútbol».

El Barcelona ya sabe que contará con las ausencias de Andrés Iniesta y Jeremy Mathieu, lesionados en la ida, más los brasileños Neymar y Rafinha, en los Juegos Olímpicos junto a su selección.

Lucas Digne ocuparía la posición de Mathieu en el lateral zurdo y Denis Suárez podría entrar en sustitución de Iniesta. Otros fichajes como los del central francés Samuel Umtiti o el volante portugués André Gomes aguardarían en el banquillo.

Lo que es seguro es que Luis Suárez, autor del primer gol en Sevilla, y Lionel Messi, en buena forma en estos albores de temporada, serán los delanteros del conjunto azulgrana.

El partido también podría suponer el último del arquero Claudio Bravo con el Barcelona, pues la prensa española habla de su inminente salida con el Manchester City como probable destino.

Más difícil es intuir la alineación del Sevilla, pues Sampaoli ya anunció tras la derrota de la ida que renovaría el equipo después de una semana muy cargada, pues el equipo llegó a la disputa de este título después de disputar la Supercopa de Europa ante el Real Madrid en un duelo que necesitó una prórroga para resolver el triunfo blanco.

«Vamos a jugar con el equipo más poderoso del mundo en su casa y hay que afrontarlo con la seguridad de que vamos a hacer daño. La idea es modificar algunas cosas, el choque ante el Barcelona fue intenso y vamos a cambiar algunos jugadores», manifestó hoy Sampaoli.

A pesar de la dificultad que proponen rival y marcador, el preparador argentino mantiene la fe en la sorpresa: «Sabemos la dificultad del escenario y del rival, pero más allá del inconveniente tenemos una posibilidad».

El encuentro supondrá un nuevo examen para el propio Sampaoli, un entrenador que está recibiendo sus primeras críticas en España por la aparente paradoja que supone proponer un fútbol ofensivo y no crear ocasiones de peligro.

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