Berlín
DPA
Las risas por el deber cumplido en la Liga alemana de futbol se mezclaron ayer con los gestos de concentración en el entrenamiento del Bayern Múnich: el equipo de Josep Guardiola se prepara ya para sus dos partidos más importantes del año en semifinales de Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid.
«Será un partido completamente diferente», vaticinó el técnico español después de que su equipo ganó el sábado 2-0 al Hertha de Berlín y quedará a sólo un punto de su cuarto título consecutivo en la Bundesliga, un logro inédito que casi con seguridad concretará el próximo sábado.
El partido en Berlín mostró a un Bayern algo disperso y con la cabeza puesta ya en Madrid. «Entiendo a los jugadores de cara al miércoles», dijo comprensivo Guardiola. Y es que los bávaros saben que el cruce con el equipo de Diego Simeone exigirá más que cualquier partido de la Liga alemana.
La prensa alemana viene pintando al Atlético de Madrid como el peor rival posible para el Bayern por su juego duro, su defensa férrea y su espíritu aguerrido o incluso «sucio». El incidente con el balón lanzado a la cancha el sábado frente al Málaga sirvió para apoyar esa imagen en Alemania.
«Espero que podamos mostrar nuestra mejor cara y traernos un buen resultado», confió Guardiola sobre el partido de ida, que se jugará el miércoles en la capital española. El técnico percibe que el balance de su etapa alemana, que terminará a fin de temporada cuando se marche al Manchester City inglés, dependerá en gran parte del pase a la final europea de Milán.
El plantel se prepara con la misma sensación: el cruce del miércoles en Madrid tiene el aura de choque decisivo. «Tenemos que luchar por cada centímetro y estar enchufados desde el minuto uno», reclamó a sus compañeros Mario Götze. «Vamos a tener que jugar con inteligencia y al máximo nivel».
Robert Lewandowski, máximo goleador de la Bundesliga y uno de los grandes argumentos ofensivos de los bávaros, destacó el fuerte de los de Simeone: «Creo que es el equipo con la mejor defensa de la liga, todo un desafío para nosotros. Realmente tenemos que dar todo y no cometer errores».
