SANTA CLARA, California, EE.UU.
AP
Una temporada de ensueño de Cam Newton terminó con una noche de pesadilla.
Menos de 24 horas después de ser nombrado el Jugador Más Valioso de la temporada, el quarterback de los Panthers de Carolina fue anulado y vapuleado por una feroz defensiva de los Broncos.
En su quinta temporada dentro de la NFL, Newton disputaba su primer Super Bowl. El debut fue amargo.
Con retraso, apareció después del partido en la conferencia de prensa, durante la que respondió con apenas un par de palabras a la mayoría de las preguntas.
Su declaración más larga lo dijo todo.
«Ellos hicieron más jugadas que nosotros, y a eso se resume todo», contestó Newton en la conferencia de tres minutos. «Tuvimos nuestras oportunidades, y ellos no hicieron nada especial. Soltamos balones. Regalamos balones. Permitimos capturas. Lanzamos pases malos. Eso fue todo».
El mariscal de campo de 1,95 metros (6 pies, 5 pulgadas) y de 111 kilogramos (245 libras) anotó 45 touchdowns en la temporada regular y cinco más en los playoffs. Pero no obtuvo un solo pase o acarreo de anotación el domingo, algo que no le había ocurrido en toda la campaña.
Newton fue dejado en el desamparo por su línea ofensiva, la cual permitió que lo capturaran siete veces, para empatar un récord indeseable del superdomingo. Tampoco acudieron en su auxilio los receptores, que soltaron pases en momentos clave del encuentro.
«Soportó mucha presión», dijo el cornerback de los Broncos, Bradley Roby.
Durante buena parte del duelo, Newton fue hostigado, y los Panthers resultaron incapaces de manejar la presión de Von Miller y DeMarcus Ware por los costados.
Newton jamás se sintió cómodo en la bolsa de protección. Debió realizar pases hacia el costado, lanzando por debajo del brazo. Otras veces, sus envíos fueron demasiado largos. Y en muchas más, el quarterback simplemente debió correr por su vida.
Con menos de tres minutos por jugarse, Newton fue derribado en su zona de anotación y reclamó airadamente a un árbitro, en busca de que castigara a los Broncos por un supuesto golpe tardío. La protesta encontró oídos sordos.
Y Newton se dirigió visiblemente desesperado hacia el banquillo. Luego, se marchó también de la conferencia de prensa.
