Buenos Aires
Agencia dpa
Huracán recibirá mañana en Buenos Aires a Independiente de Santa Fe en la ida de la final de la Copa Sudamericana, la primera definición de una competencia internacional para el equipo argentino, que sueña con conquistar el título la semana próxima en Bogotá.
Huracán dispondrá de su once inicial ideal en el estadio Tomás Adolfo Ducó, luego de eliminar a River Plate, el campeón defensor y último ganador de la Copa Libertadores.
El equipo dirigido por Eduardo Domínguez vive un gran presente y llega con el envión anímico de lo logrado en el último año, en el que ganó la Copa Argentina, volvió a Primera División, conquistó la Supercopa Argentina, disputó la Copa Libertadores y logró la permanencia en la máxima categoría en la última fecha.
El mejor resultado internacional de Huracán en 107 años de historia fue alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores de 1973, hito que se ilusiona con dejar atrás levantando la Copa Sudamericana el miércoles de la semana próxima en Colombia.
Huracán está invicto como local en la Copa Sudamericana, con tres triunfos y un empate. El mediocampista de Huracán Patricio Toranzo confía en que el equipo mantenga su nivel porque «el trabajo siempre da resultados».
Independiente llegó a Buenos Aires el domingo con el objetivo de llevar a cabo la «operación Huracán», como denominó la prensa colombiana el plan del conjunto dirigido por el uruguayo Gerardo Pelusso de llevarse un empate de visitante para luego alzar el título en el estadio El Campín de Bogotá.
Pelusso remarcó que «fue difícil» alcanzar la final, en lo que es la mejor actuación de Independiente en la Copa Sudamericana. En las ediciones anteriores, su desempeño más destacado había sido en 2011, cuando accedió a cuartos de final y fue eliminado por Vélez Sarsfield.
El equipo colombiano, que jugará por primera vez ante Huracán, disputará su décimo partido internacional oficial en Argentina, donde las estadísticas no lo favorecen aunque dejan una luz de esperanza: perdió nueve y ganó uno, en su última presentación, cuando venció 1-0 a Independiente de Avellaneda el 22 de octubre pasado.
