Por ERIC NÚÑEZ,
NUEVA YORK
Agencia AP
En su debut en un Slam, la estadounidense Bellis derrotó 6-1, 4-6, 6-4 a la eslovaca Dominika Cibulkova para convertirse en la jugadora más joven en ganar un partido del US Open desde Anna Kournikova en 1996.
«Encaré el partido con la mentalidad de que sería una muy buena experiencia, pero nunca me imaginé que saldría victoriosa», dijo Bellis, cuyo nombre abrevia la iniciales de sus nombres, Catherine Cartan.
Si se excluye a las hermanas Serena y Venus Williams, el tenis estadounidense se ha quedado sin figuras capaces de brillar en las instancias decisivas de las grandes citas. Si lo de Bellis no fue pura casualidad, quizás han encontrado una nueva estrella.
La victoria de Bellis fue la nota más impactante de la segunda jornada, en la que Serena Williams debutó con un triunfo 6-3, 6-1 ante Taylor Townsend, otra adolescente estadounidense.
Williams apenas cometió ocho errores no forzados y liquidó su partido en menos de la hora al poner en marcha su intento por un tercer título seguido en el torneo (la última en hacerlo fue Chris Evert con su tetracampeonato en 1975-78) y aumentar a 18 su colección de trofeos de campeona de Slams. Esta no ha sido la mejor temporada para Serena en los grandes, sin haber podido avanzar más allá de la cuarta ronda en Australia, Francia y Wimbledon.
Con Michael Jordan invitado en su palco en el estadio Arthur Ashe, Roger Federer también puso en marcha una campaña por un 18vo grande, despachando 6-3, 6-4, 7-6 (4) al australiano Marinko Matosevic.
Resulta que cuando Federer era niño, el suizo era un fanático del básquetbol y tenía un poster de «Air Jordan» colgado en la pared de su invitación. Con 33 años y en su Grand Slam número 60 de manera consecutiva, Federer entusiasmó a los presentes con una devolución por debajo de las piernas y la espalda contra la red.
«Es fantástico tener a Michael aquí. Era mi gran ídolo deportivo cuando crecía», dijo Federer.
Las dos leyendas diseñaron juntos la nueva zapatilla de Federer, de color blanco y gris e inspirada por el clásico modelo Air Jordan de 1988 con Nike, la cual Federer utiliza en el torneo.
Nacida en San Francisco, Bellis llegó a Nueva York para afrontar no sólo su primer Slam, sino su primera participación en un cuadro principal en el circuito femenino, luego que obtuvo un wild card que adjudica la Federación Estadounidense de Tenis a la ganadora del campeonato nacional Sub18. Fue la campeona más joven de ese certamen desde que Lindsay Davenport lo hiciera en 1991, también con 15 años.
Bellis empezó la semana en el puesto 1.208 del escalafón de la WTA, separada por una brecha sideral con respecto a Cibulkova, la número 13 que en enero perdió la final del Abierto de Australia ante Li Na.
Cibulkova dio la impresión que evitaría el fiasco cuando logró llevarse el segundo set y se adelantó 3-1 en el tercero. Pero Bellis no aflojó y con un quiebre de saque en el último game provocó el delirio de sus compatriotas en la Cancha 6 de Flushing Meadows.
«No me esperaba a alguien tan agresiva», dijo Cibulkova. «Me esperaba a una jugadora que trataría de devolver pelotas y correr. No fue así. Fue a buscar los puntos y eso fue lo que me sorprendió».
Debido a que todavía es una aficionada, Bellis no podrá embolsarse todo el monto de 60.000 dólares que como premio reciben los ganadores en primera ronda.
Por su edad, Bellis aún contempla competir en el torneo juvenil en Nueva York, donde el año pasado perdió en la tercera ronda. También jugó en la primera ronda del Wimbledon juvenil, sucumbiendo hace un mes en la primera ronda.
«Creo que seguiré en el nivel aficionado, para así tener abiertas mis opciones de ir a la universidad, si me lesiono o me pasa algo, pero sin duda que algún día quiero llegar a estar en el circuito profesional», dijo Bellis, que en la segunda ronda se medirá con la kazaja Zarina Diyas.
