Por BEN WALKER,
NUEVA YORK
Agencia AP
Luigi Militello, dueño de un restaurante de Manhattan, no podía creerlo cuando encontró el anillo alusivo al campeonato de 2013 en el lavabo del baño de su Luke’s Bar and Grill el jueves por la noche.
Era un anillo verdadero, con diamantes, zafiros y rubíes, incrustados en un aro de oro blanco de 14 carates, con el emblema de los Medias Rojas y una imagen de los jugadores con barba.
«Pensé, ‘que grande que es. ¿Quién lo dejaría aquí?»’, declaró Militello a la Associated Press. «Soy aficionado de los Yanquis. ¿Cuáles son las probabilidades de que me pase esto?».
Drew Weber había cenado en el restaurante, uno de sus favoritos. Es un empresario neoyorquino y propietario de los Lowell Spinners, sucursal de Clase A de los Medias Rojas en Massachusetts.
Los clubes grandes de las mayores generalmente premian a sus ejecutivos con anillos de la Serie Mundial. La novena de Boston no ha dicho cuánto cuesta un anillo, pero los de la Serie Mundial del 2004 valían unos 30.000 dólares.
Weber dijo que era la primera vez que salía de su casa con el anillo.
Al darse cuenta de que había desaparecido, llamó a Luke’s pasada la medianoche. Lo atendió Militello y le dijo que sí, que tenía el anillo.
«Pero siendo yo un yanqui y él de Boston, lo hice sufrir un poco», contó Militello.
Cuando finalmente le confirmó que lo tenía y que no quería nada por él, arreglaron para verse al día siguiente. Los dos charlaron de béisbol 25 minutos durante el encuentro.
Militello no quiso aceptar dinero alguno, pero sí aceptó una invitación que le hizo Weber para que asista al partido de cierre de temporada del Fenway Park el 28 de septiembre entre Boston y Yanquis, que será la despedida de Derek Jeter.
«El último juego (de Jeter), eso sí que es algo grande», expresó Militello.