El Manchester United eliminó este jueves al FC Barcelona en el 'play-off' de la Liga Europa. Foto La Hora: AP.

 

El Manchester United eliminó este jueves al FC Barcelona en el ‘play-off’ de la Liga Europa al ganar (2-1) en el partido de vuelta en Old Trafford, tras el empate del Camp Nou en la ida, en un duelo que los blaugranas empezaron muy bien, adelantándose en el marcador, hasta disolverse en una nueva segunda parte para olvidar que hizo revivir las pesadillas europeas.

Sigue abonado el Barça a sufrir en Europa y a decir adiós demasiado pronto. Y, por segunda campaña consecutiva, esa eliminación es en la Liga Europa, la segunda competición continental. Siguen las pesadillas, esta vez en el ‘Teatro de los Sueños’ de Mánchester, y al Barça no le da todavía para codearse con la elite europea, ni siquiera en la ‘cara B’.

Al FC Barcelona le queda luchar por LaLiga Santander, donde son líderes sólidos, y por la Copa del Rey. Pero, en Europa, este adiós a la Liga Europa se suma al que dijeron anteriormente en la Liga de Campeones. La imagen mejoró algo, sí, y cierto es que este cruce olía a ‘Champions’ y que el United estaba en su mejor momento. Pero el Barça vivió otra decepción.

Una vez se vieron abajo en el marcador, con el gol de Antony en el 73′, al Barça le costó encerrar al United en su área. Apenas tuvo ocasiones el equipo de Xavi Hernández, que intentó reaccionar en la banda pero sus cambios no dieron frutos. El único que aprovechó el tiempo, saliendo desde el banquillo, fue un Ferran Torres que hizo un gran partido ante el Cádiz y que fue mejor, en los 20 minutos que jugó, que un Raphinha espeso y gris al que dio relevo.

De hecho, un centro de Ferran Torres que no pudo rematar bien de cabeza Ansu Fati, llegando mejor colocado Robert Lewandowski por detrás, fue la oportunidad más clara para un Barça en el escueto tiempo añadido, teniendo en cuenta que apenas se pudo jugar –entre cambios y dos lesionados en el United– tras el 2-1 que dio la vuelta al partido y a la eliminatoria.

Sin Pedri ni Gavi, el Barça podía sufrir en el centro del campo. Parecía no ser así, pues el dominio del balón fue en general para los blaugranas, que con Sergio Busquets de vuelta hallaron un faro por el que guiarse, dando libertad a Frenkie De Jong y Franck Kessié, que no desentonó. Pero no es Gavi, ni mucho menos Pedri.

El Barça tuvo dos caras en Old Trafford. En la primera parte, en la que Robert Lewandowski adelantó a los blaugranas desde el punto de penalti, tuvieron el control del partido, del ‘tempo’ del mismo, y estuvieron firmes atrás. Pese a no gozar de ocasiones claras, no hubo titubeos en el juego y el United seguía dormido. Sobre todo Marcus Rashford, su hombre gol, totalmente desaparecido.

Pero en la segunda parte el partido fue opuesto. En el descanso, el técnico local, Erik ten Hag, dio con la tecla y la entrada de Antony fue clave. El brasileño, que era duda, no solo marcó el segundo y decisivo gol, en una jugada con dos disparos previos bloqueados por la zaga ‘culer’, sino que ejerció de revulsivo para dar alas a los ‘red devils’.

Fue, ese gol en jugada desafortunada, la gota que colmó el vaso. El Barça perdió las riendas del partido, olvidó defenderse con el balón y tampoco pudo reencontrar el camino a la meta de David De Gea, que el poco trabajo que tuvo lo resolvió con buenas paradas. Incluso estuvo cerca de detener el penalti que marcó Robert Lewandowski en la primera parte que, en ese momento, ponía todo de cara para el Barça.

Pero el tanto de Lewandowski desde el punto fatídico, con ‘paradinha’ y salto incluido antes de chutar, fue lo poco que pudo intervenir el delantero polaco, bien defendido. Sin asistentes, pues Raphinha no estuvo y Sergi Roberto, esta vez falso extremo izquierdo, no le dieron balones ni tampoco desde atrás, el ‘9’ no pudo brillar.

Antony remontó, sí, pero fue su compatriota Fred el que cambió el rumbo de todo, en el minuto 47. El Barça, que tenía el partido y el cruce controlados en la primera parte, salió dormido del descanso y lo pagó caro. El United robó un balón, que Bruno Fernandes le regaló a Fred para que este controlara orientado y fusilara a un Marc-André Ter Stegen vendido, y que una vez más no pudo dejar su puerta a cero en competición europea.

 

Mánchester se suma a Liverpool, a Roma, a Lisboa (lugar del fatídico 2-8 ante el Bayern), a los feudos donde quedó trabado el Barça en fase de grupos de la ‘Champions’… Old Trafford fue el ‘Teatro de las Pesadillas’ para un Barça que bien hará en cambiar rápido de chip para no pagar esta factura europea en LaLiga Santander, su gran objetivo a partir de ahora.

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