Charles Leclerc aprovechó la ayuda de su compañero del equipo Ferrari Carlos Sainz Jr. para superar al líder en las posiciones en la F1 Max Verstappen y tomar la primera posición en la largada del Gran Premio de Francia el domingo.
Sainz no tenía nada que ganar, ya que empezará desde el fondo de la grilla debido a penalizaciones por varios cambios de partes del motor, de manera que Ferrari lo utilizó para dar un impulso a Leclerc en sus dos corridas en Q3.
Leclerc aventajaba a Verstappen por apenas .008 segundos después de la primera vuelta. Con un trabajo impecable de su equipo, en la segunda vuelta superó su propio tiempo para aventajar a Verstappen por .3 y al otro piloto de Red Bull, el mexicano Sergio “Checo” Pérez, por .48 segundos.
“Fue una gran vuelta. Debo agradecer a Carlos por la ayuda. Fue un gran trabajo en equipo”, dijo Leclerc. “Es difícil hacerlo con toda exactitud. En la primera vuelta tal vez estábamos demasiado cerca. En la segunda vuelta nos adaptamos y fue un poco mejor”.
Lewis Hamilton fue cuarto con Mercedes.
Leclerc agradeció a Sainz por la radio del equipo al lograr su séptima pole de la temporada y 16ta de su trayectoria. Fue una buena señal de que pudieran trabajar juntos después de las quejas expresadas por Leclerc de las órdenes del equipo en los GP de Mónaco y Gran Bretaña.
“Al fin y al cabo, es una cuestión de confianza. Carlos lo comprendió perfectamente y se salió del camino en el momento justo”, dijo Leclerc. “Sin eso hubiera sido mucho más ajustado con Max”
Verstappen dijo que las tácticas de Ferrari fueron “inteligentes”, pero que Red Bull no podía imitarlas porque él y Pérez iban por la pole.
“En esa última vuelta tuve dos momentos que me costaron un poco de tiempo. Pero todavía tenemos dos autos entre los primeros tres, eso es bueno”, dijo Verstappen. “Fue un poco más difícil de lo que yo hubiera deseado, pero en total tenemos un auto decente para mañana”.
El motor de Sainz se incendió cerca del final de la carrera anterior en Austria hace dos semanas. El viernes se le aplicó una sanción de 10 puestos en la grilla porque Ferrari cambió el alternador, y nuevos cambios el sábado lo enviaron al último puesto de partida junto con Kevin Magnussen, cuyo equipo Haas efectuó cambios similares en el motor.
Lando Norris con McLaren llegó quinto y George Russell, compañero de equipo de Hamilton, sexto. El McLaren de Daniel Ricciardo fue 11mo y quedó eliminado.
Fernando Alonso (Alpine), Yuki Tsunoda (AlphaTauri), Sainz y Magnussen (Haas) completaron los 10 primeros.
Sainz llegó noveno y partirá en el 19no lugar, en tanto Magnussen, 10mo, partirá último.
En la primera parte de Q1, Pérez quedó momentáneamente en el camino de Verstappen.
“¿Qué hacía Checo ahí en la línea?”, preguntó Verstappen, perplejo.
En tanto, Leclerc ya encabezaba la primera vuelta y no veía la necesidad de otra vuelta cronometrada.
“Honestamente, no sé por qué hicimos esta segunda vuelta”, dijo.
Después de terminar en el top ten en los GP de Gran Bretaña y Austria, Mick Schumacher, de Haas, llegó confiado a Le Castellet. Pero fue uno de los cinco eliminados en Q1 junto con el crédito local Pierre Gasly, de AlphaTauri.
“Perdí completamente el auto en la Curva 6. Estoy muy decepcionado, no era la clasificación que queríamos”, dijo un Gasly deprimido. “Patinaba en todas las curvas. No tiene sentido”.
Previamente, Verstappen encabezó con comodidad la tercera sesión de práctica, seguido por los Ferrari.
Hamilton, quien disputa su carrera número 300, busca su primer triunfo de la temporada después de tres podios consecutivos. El piloto de Mercedes expresó su sorpresa al encontrarse a 1,7 segundos de Verstappen en los inicios de Q3.
“¿1,7? Diablos”, dijo por la radio interna del equipo.
Ferrari encabezó las dos prácticas del viernes y busca su tercera victoria consecutiva tras la de Sainz en Silverstone y la de Leclerc en Austria, que redujo la ventaja de Verstappen en la clasificación general a 38 puntos.
Red Bull tiene siete victorias y Ferrari cuatro en lo que va de la temporada.
Reinaba la calma en el circuito Paul Ricard luego de la conducta grosera observada en algunas carreras recientes.