Una cadena refuerza las rejas cerradas del Truist Park, casa de los Bravos de Atlanta. (AP Foto/John Bazemore)

El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, canceló 93 juegos más de la próxima temporada el miércoles, con lo que ejerció mayor presión sobre los jugadores y pareció anular la última posibilidad de disputar una campaña íntegra de 162 duelos por club.

 

La cancelación implicaría para los peloteros la pérdida de salario y tiempo de servicio.

Después de que las dos partes parecieron acercarse en varios asuntos, se atoraron sin embargo en el tema del draft amateur. Luego, la oficina de las mayores anunció que dos series adicionales por equipo quedaban canceladas, hasta el 13 de abril. Ello elevó a 184 el número de encuentros borrados del calendario, el 7,6% de los 2.430 que conforman la temporada.

El jefe de negociadores del sindicato Bruce Meyer (centro) y el abogado general Ian Penny (derecha) salen de las oficinas de las Grandes Ligas en Nueva York. (AP Foto/Ron Blum)

“En un último esfuerzo por preservar una temporada de 162 juegos, esta semana hemos hecho propuestas de buena fe que atienden las preocupaciones específicas manifestadas por la Asociación de Peloteros y que habrían permitido que los jugadores volvieran al campo de inmediato”, dijo Manfred en un comunicado.

“En vista de las realidades logísticas del calendario, otras dos series se retirarán de éste, lo que significa que el día inaugural se pospone hasta el 14 de abril”.

 

Los negociadores de los jugadores habían dado pasos en la jornada para acercarse a las propuestas de las Grandes Ligas, pero terminaron condenando lo que percibieron como una nueva medida de presión.

“La decisión de los dueños, de cancelar juegos adicionales, es absolutamente innecesaria”, informó el sindicato en un comunicado. “Después de realizar una serie de propuestas incluyentes a la liga esta tarde y de recibir el aviso de que venían respuestas sustanciales, los peloteros no han oído eso”.

Los dirigentes plantearon en tanto una nueva opción al sindicato a fin de abreviar el convenio de tal suerte que concluya en 2024.

Ello llevaría incluso a más negociaciones.

Aunque las diferencias se redujeron en torno de los tres asuntos más espinosos que se discuten, los dueños de los clubes siguieron presionando para defender la vieja meta de un draft amateur internacional.

Los jugadores han rechazado la propuesta desde el 28 de julio, cuando fue presentada.

Las Grandes Ligas advirtieron que no presentarán una nueva contrapropuesta a los jugadores, a menos que el sindicato eligiera primero una de tres opciones:

1. Acceder al draft internacional a cambio de la eliminación de compensaciones directas por el reclutamiento amateur para agentes libres cualificados.

2. Mantener la compensación a cambio de que las mayores retiren la propuesta del draft internacional.

3. Retirar la compensación, dando a los peloteros hasta el 15 de noviembre para aceptar un draft internacional que comenzaría en 2024 y otorgando a las Grandes Ligas el derecho de reabrir el contrato colectivo después de esa temporada si los jugadores no aceptan el draft.

 

En el 98vo día del primer paro de actividades del béisbol desde 1995, la última alternativa dejaría abierta la posibilidad de otro conflicto laboral en menos de tres años.

Los jugadores rechazaron las tres opciones. En vez de ello, propusieron reducir la compensación para este año, que ambas partes accedan a un draft para el 15 de noviembre o que se regrese a la compensación para el receso entre campañas 2022-23.

La campaña debía inaugurarse originalmente el 31 de marzo. Si se cancelan los juegos hasta el 14 de abril y los peloteros no reciben tiempo de servicio acreditado en un eventual acuerdo, la elegibilidad para declararse agentes libres se pospondría para muchos agremiados.

El subcomisionado de la Major League Baseball Dan Halem, el vicepresidente Patrick Houlihan, el vicepresidente ejecutivo Morgan Sword y el portavoz Glen Caplin llegan a las oficinas de la Asociación de Jugadores en Nueva York para continuar con las negociaciones para poner fin al paro patronal el martes 8 de marzo del 2022. (AP Foto/Ron Blum)

En el caso de Shohei Ohtani, se demoraría de 2023 al 24; en el de Pete Alonso, del 24 al 25; en el de Jake Cronenworth, del 25 al 26, y en el de Jonathan India, del 26 al 27.

Los jugadores redujeron su tope para activar el llamado impuesto al lujo, a una nómina de 232 millones de dólares en este año. El límite subiría a 235 millones en 2023, 240 millones en 2024, 245 millones en 2025 y 250 millones en 2026.

 

La Asociación de Peloteros había planteado entre 238 y 263 millones de dólares en su propuesta previa, una semana antes. Está ahora a 2.5% de la cifra inicial propuesta el martes por los dueños, de 230 millones.

Para 2026, los jugadores están a 3.2% de la oferta de las Grandes Ligas, que asciende a 242 millones.

El deseo de los dueños apunta a aplicar un cuarto tope para el impuesto, 60 millones de dólares por encima del primero. Es uno de los puntos que más discrepancias siguen generando.

Los jugadores redujeron de 80 a 65 millones de dólares el fondo de bonificaciones propuesto para los peloteros que no están todavía en condiciones de ir al arbitraje salarial. Un día antes, las mayores elevaron su oferta de 30 millones a 40.

El sindicato exige incrementos anuales de 5 millones, mientras que los dirigentes mantendrían el mismo monto a lo largo de un lustro.

Igualmente, el gremio rebajó su propuesta de salario mínimo de 725.000 a 710.000 dólares. La cifra subiría a 780.000 dólares para 2026.

 

Los clubes proponen 700.000 dólares este año, un monto que subiría a 770.000.

The Athletic fue el primer medio que informó sobre las propuestas sindicales en materia de impuesto l lujo y fondo de bonificaciones.

Con varios intervalos, las partes dedicaron 16 horas y media durante una ronda de negociaciones que comenzó el martes y culminó a las 3 de la madrugada del miércoles. Tomaron una pausa para que la asociación de peloteros pudiera realizar una teleconferencia con su junta ejecutiva.

En medio de una mezcla de lluvia y nieve, el jefe negociador del gremio Bruce Meyer y el abogado Ian Penny se encaminaron a las oficinas de MLB para presentar la nueva ofertas y luego regresaron a la sede del sindicato.

Dentro de la propuesta de un draft internacional, los equipos rotarían las selecciones en diferentes cuadrantes de la primera ronda en un periodo de cuatro años. Se implementaría un sistema de asignaciones, similar al convenido por el sindicato a partir de 2012 para el draft amateur que cubre a los residentes de Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá.

La propuesta del draft internacional incluye asignaciones rígidas que no podrían ser negociadas por los individuos. Las Grandes Ligas estiman 17 millones en gastos adicionales por los peloteros internacionales reclutados, por encima de los 166,3 millones erogados por los 30 equipos en 2021, además de 6 millones en los jugadores que no pasen por el draft.

El reclutamiento comenzaría en 2024.

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