El wide receiver Van Jefferson (12), de los Rams de Los Ángeles, atrapa un pase de touchdown. Foto La Hora/Jae C. Hong/AP

Después de que se tropezaron y tambalearon con tres derrotas en noviembre, los Rams de Los Ángeles resurgieron con el resultado que necesitaban ante uno de los peores equipos de la NFL.

Pero fue la forma en la que los Rams superaron por 37-7 a los Jaguars de Jacksonville lo que les dio la confianza que necesitan para recuperar el rumbo en su temporada.

Los Rams (8-4) controlaron ambos lados del balón como debía de ser ante un rival que tiene foja de 2-10. Pero iniciaron su dominio en la primera serie ofensiva y con algo que no habían mostrado todo el año —una formación jumbo, utilizando a Joseph Noteboom como un liniero extra y corriendo el balón entre los Jags.

«Decidimos cambiar la alineación y salir y correr el balón», dijo el tacle Andrew Whitworth el lunes. «Realmente algunos fueron así de, ‘sabes que va a ser por tierra, sabemos que vamos a correr y sabemos que podemos ejecutar mejor que ellos».

Liderados por los cuatro pases de anotación de Matthew Stafford, las 121 yardas por tierra de Sony Michel y las 129 yardas por aire de Cooper Kupp, todo se sumó a una ofensiva impredecible y que constantemente encontró formas de superar a Jacksonville, incluso con una habitual defensiva sólida.

La defensiva de Los Ángeles también tuvo una gran actuación, aprovechando las debilidades de Jacksonville y permitiendo sólo 197 yardas a los Jaguars —la menor cantidad esta temporada para el grupo del nuevo coordinador defensivo Raheem Morris.

 

Los Rams prácticamente no habían modificado la alineación durante toda la temporada, con la menor cantidad de cambios y con el mismo set de tres corredores en la mayoría de las jugadas de cualquier otro equipo de la NFL. La lesión de Robert Woods y una racha de tres derrotas seguidas obligó al entrenador Sean McVay a reevaluar lo que estaba haciendo y presentó un nuevo plan que le funcionó.

LO QUÉ FUNCIONA

Kupp no hizo su primera atrapada hasta la pausa de los dos minutos, pero terminó con su séptimo juego de 100 yardas (su 11mo juego de la menos 90 yardas) esta temporada. La conexión de los receptores con Stafford se mantiene como la piedra angular del ataque de los Rams incluso cuando todos los adversarios saben lo que harán. La lesión de Woods dañó seriamente la ofensiva de Los Ángeles, pero Kupp —que ha tenido varias lesiones— se mantiene imparable.

LO NECESITA AYUDA

Los Rams aún dependen de algunos talentosos jugadores. El tight end Kendall Blanton y el receptor novato Ben Skowronek perdieron el balón de manera costosa, mientras que Dont’e Deayon, Nick Scott y Darious Williams —ningún jugador marginal, pero el cornerback titular— tuvieron momentos complicados en la cobertura. Los problemas de profundidad con unos Rams llenos de estrellas, es el principal problema.

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