El capitán del Barcelona Gerard Piqué hace un gesto después de la derrota ante el Bayern Múnich en un partido de la Liga de Campeones. Foto la hora: Joan Monfort/AP

Al Barcelona le espera un periodo muy turbulento de adaptación en la era post Lionel Messi.

Y ello quedó manifiesto tras la debacle 3-0 como local ante el Bayern Múnich en la Liga de Campeones el martes, la primera derrota que sufren desde que Messi tuvo que marcharse por el marasmo financiero del club catalán

Sombra del equipo que encandilaba con Messi en la cancha, el Barcelona ni siquiera pudo ensayar un remate a puerta en todo el partido y se encontró bajo un asedio permanente del Bayern.

El nuevo estrépito se produjo a algo más de un año de la bochornosa derrota 8-2 contra el mismo Bayern en los cuartos de final de la Liga de Campeones de 2020, el revés que desnudó por completo las falencias del Barça.

«Pobre Barça», tituló el diario deportivo Marca en su portada del miércoles. «La Triste Realidad», rotuló Sport, deportivo de la ciudad de Barcelona.

Koeman, quien fue contratado poco después de la paliza sufrida ante el Bayern, sostuvo que al Barcelona le tomará bastante tiempo volver al máximo nivel.

Koeman también perdió a Antoine Griezmann en la ventana de transferencias el mes pasado, una en la que el atacante holandés Memphis Depay fue el refuerzo más destacado. También adquirieron a Sergio Agüero, pero el veterano delantero argentino es uno de varios jugadores que se recuperan de lesiones, junto a Dembélé, Fati y Sergiño Dest.

El martes, Koeman abrió las puertas del primer equipo a dos adolescentes: Yusuf Demir, extremo de 18 años, y Gavi, volante de 18. El mediocampista Pedri González, también de 18 años, fue titular.

Al Barcelona no le quedará otra que depender de su cantera para capear el desastre de sus finanzas por culpa de la pandemia y la mala gestión de previas directivas. No pudieron ofrecerle un nuevo contrato a Messi y el crack argentino se marchó al Paris Saint-Germain.

El presidente azulgrana Joan Laporta rogó a la afición seguir alentando al club al admitir que necesitará tiempo para enderezar el rumbo.

El pesimismo cunde desde hace rato entre los hinchas del Barcelona. No se agotaron todas las entradas que se pusieron a la venta para el partido del martes, algo que rara vez ocurrió con Messi y menos en un partido de envergadura por la Champions.

Piqué dijo que le dolió mucho que la afición del Camp Nou abucheara a Sergi Roberto, señalado por su flojo rendimiento como lateral por derecha: «Me gustaría recordar a la gente que no es lateral, es interior. Hace el sacrificio y duele muchísimo».

Para empeorar las cosas, Pedri y Jordi Alba sufrieron lesiones musculares durante el partido y podrían estar fuera de actividad durante cierto tiempo.

Piqué señaló que la prioridad en las próximas semanas será mantenerse a flote tanto en el torneo doméstico como en Europa.

«Si hay que ser francos, hoy no estaremos entre los favoritos. Tampoco pasa nada por no serlo», dijo Piqué sobre el panorama en la Champions, evocando el repunte que llevó al Chelsea inglés al título en la pasada edición.

El próximo compromiso del Barcelona en el Grupo E será una visita a Benfica a fines de este mes. Benfica debutó con un empate 1-1 en el feudo del Dínamo de Kiev.

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