El Santos de Sao Paulo vive desde hace años una mala hora deportiva y económica,
nublando el recuerdo de aquel equipo que el astro Pelé, fallecido el jueves a los 82 años,
convirtió en una aplanadora del fútbol mundial a comienzos de la década de 1960.
El club del que también emergieron Neymar y Rodrygo arrastra una sequía de diez años sin
alzar un gran título. En ese tiempo, vio agigantarse a rivales locales como Flamengo y
Palmeiras mientras hacía frente a una profunda crisis financiera e institucional.
Su ocaso se evidencia además en varias prohibiciones de la FIFA para fichar a jugadores
debido a impagos con otros equipos y en una deuda que en 2020 era de unos 132 millones de dólares al cambio actual.
Esto para un elenco que, con ‘O Rei’ a la cabeza, lo ganó todo en 1962 y 1963.
En ese periodo fue bicampeón del Brasileirao, de la Copa Libertadores y de la desaparecida
Intercontinental, donde venció al Benfica (POR) de Eusebio y al AC Milan (ITA) de Amarildo,
Giovanni Trapattoni y Cesare Maldini.
«Contratar a un jugador con un salario de 1,5 millones de reales (283.000 dólares) por mes es muy fácil, lo difícil es pagar. Santos, lamentablemente, cometió ese tipo de errores», dijo el presidente Andrés Rueda al portal brasileño Gazeta Esportiva en agosto.
HINCHADA MOLESTA
Rueda fue nombrado al frente del ‘Peixe’ en diciembre de 2020, cuando el equipo no podía
fichar a futbolistas por una sanción de la FIFA, pese a previos ingresos millonarios por la
venta de atletas surgidos en su reputada cantera, como Neymar (2013 al Barcelona) y
Rodrygo (2018 al Real Madrid).
El impedimento para contratar ya no existe y el endeudamiento ha bajado, de acuerdo con el presidente.
Pero la gloria deportiva brilla por su ausencia para furia y tristeza de su hinchada, la novena más grande de Brasil con unos 2,2 millones de ‘torcedores’, según una encuesta publicada por el diario Globo en julio.
«La hinchada tiene todo el derecho de hacer eso (quejarse). No debe preocuparse por si el
club tiene o no dinero, quiere lo mejor para el equipo y verlo ganar siempre», afirmó el
directivo.
Desde 2012, cuando venció a la Universidad de Chile en la final de la Recopa Sudamericana con Neymar en campo, el Santos no alza un gran trofeo.
Desde entonces, se ha tenido que conformar con obtener tres veces el campeonato estatal de Sao Paulo (2012, 2015, 2016), dos subcampeonatos ligueros (2016, 2019) y uno de la Copa do Brasil (2015) y de la Libertadores (2020). El Brasileirao le es esquivo desde 2004.
LLEGÓ COMO NIÑO, SALIÓ COMO REY
Muy poco para el recuerdo de un Pelé que ganó las dos únicas Intercontinentales del equipo, dos de sus tres Libertadores y seis (cinco de ellas consecutivas, entre 1961 y 1965) de sus ocho ligas.
El que muchos consideran el mejor futbolista de la historia, que apenas defendió tres
camisetas en sus 21 años de carrera (Santos, New York Cosmos y la ‘Seleçao’), marcó 1.091 goles en 1.116 partidos con los albinegros, según las cuentas del once.
A la escuadra de la ciudad portuaria, con la cual recorrió el mundo junto a otras figuras como Coutinho, Gilmar, Pepe o Zito, llegó con 15 años y se fue en 1974.
«Pelé llegó como un niño al Santos, en Vila Belmiro (el estadio, nldr) comenzó y salió de aquí como rey. Pasó a ser idolatrado no solamente por la nación santista, sino por todo el pueblo brasileño y todos los simpatizantes del fútbol», aseguró Rueda el día de la muerte del exdelantero.
En Vila Belmiro, con capacidad para 16.000 personas, será velado con entrada pública entre el lunes y martes. Ese último día, será enterrado en un mausoleo de Santos en una ceremonia reservada a la familia.
Con el aval de los allegados de ‘O Rei’, Rueda avisó que propondrá al consejo directivo del
‘Peixe’ jubilar la camiseta 10 inmortalizada por el único futbolista en ganar tres mundiales
(1958, 1962, 1970).
«Creo que es un excelente homenaje», dijo en una entrevista a la radio Bandnews.
Mientras, los títulos siguen pendientes.